
¿Sabías que desde 1901, cada 29 de agosto, nuestro país celebra el día del árbol? La conmemoración fue propuesta por el Dr. Estanislao Zeballos, y resalta la importancia de este recurso natural. Los árboles oxigenan el aire, protegen el suelo y reducen los efectos del calentamiento global, entre otras de sus numerosas y vitales funciones.
Los árboles urbanos proporcionan múltiples beneficios para las ciudades y sus habitantes por lo que es indispensable cuidarlos y protegerlos. Aquí listamos siete formas en que los árboles y bosques urbanos contribuyen a hacer que las ciudades sean socio-económica y ambientalmente más sostenibles.
Los 7 beneficios de los árboles urbanos:
1. Los árboles desempeñan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando plantas y animales con un hábitat, alimentos y protección favorables.
2. Un árbol maduro puede absorber hasta 150 kg de gases contaminantes por año. Como resultado, los árboles juegan un papel importante en la mitigación del cambio climático. En las ciudades con altos niveles de contaminación, los árboles pueden mejorar la calidad del aire, haciendo que las ciudades sean lugares más saludables para vivir.
3. Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas como el polvo, la suciedad o el humo del aire atrapándolos en las hojas y la corteza.
4. La ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados centígrados. Por ejemplo, la ubicación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30 por ciento, y reducir las facturas de calefacción de invierno en un 20-50 por ciento.
5. Las investigaciones muestran que vivir cerca de espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental, por ejemplo, al disminuir la presión arterial alta y el estrés. Esto, a su vez, contribuye al bienestar de las comunidades urbanas.
6. Los árboles maduros regulan el flujo de agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y la reducción del riesgo de desastres naturales. Un árbol de hoja perenne maduro, por ejemplo, puede interceptar más de 15 000 litros de agua por año.
7. La planificación de paisajes urbanos con árboles puede aumentar el valor de la propiedad hasta en un 20 por ciento, y atraer el turismo y los negocios.
Una ciudad con una infraestructura verde bien planificada y bien administrada se vuelve más sostenible, mejora la calidad de vida, se adapta mejor al cambio climático, reduce el riesgo de desastres y conserva los ecosistemas.
Algunos árboles de nuestros Parques Nacionales
Dentro de nuestras áreas protegidas, conservamos especies de valor excepcional, como lo es el Alerce (Fitzroya cupressoides). Este árbol es la segunda especie viviente más longeva del mundo. Esta característica y la belleza del paisaje natural en el que habita, le dio al Parque Nacional Los Alerces la distinción como Sitio de Patrimonio Mundial, otorgada por la UNESCO. El parque, ubicado en la provincia del Chubut, alberga un bosque milenario de alerces, con ejemplares que alcanzan los 2600 años de existencia.

Otra de las especies destacadas en la región patagónica es el pehuén (Araucaria araucana). Esta conífera es considerada un fósil viviente. Puebla los bosques del Parque Nacional Lanín. Puede superar los 1300 años y medir cincuenta metros de altura.

En el otro extremo de nuestro país, hacia el Norte, se hace presente el Quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae). La especie se conserva en los Parques Nacionales Río Pilcomayo, Mburucuyá, Chaco, El Impenetrable y la Reserva Natural Educativa Colonia Benítez. De madera resistente y corteza agrietada, supera los veinte metros de altura.
Estas y otras tantas especies arbóreas forman parte de la diversidad biológica que se protegen en nuestros parques nacionales.
Fuente: argentina.gob.ar