Cómo el mundo puede acabar con la contaminación plástica y crear una economía circular

ElPrograma de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente lanzó un informe que establece reducir drásticamente el volumen de plástico que termina en el medio ambiente, basado en un marco de técnicas probadas para abordar la contaminación plástica.

El documento apunta a cambios sistémicos que podrían reducir la contaminación plástica en más de las tres cuartas partes para 2040, al tiempo que crean cientos de miles de empleos y ahorran billones de dólares.

La directora del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), Inger Andersen, escribió: “El informe muestra que solo un cambio sistémico integrado de una economía lineal a una circular puede mantener los plásticos fuera de nuestros ecosistemas cuerpos, y en la economía”

El lanzamiento del documento se produce antes de una reunión de delegados globales en la capital francesa. La Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente describió como “el acuerdo ambiental más importante desde el climático de París”. En la actualidad, el mundo produce alrededor de 350 millones de toneladas de contaminación plástica cada año, lo que provoca la pérdida de biodiversidad, la salud mundial y problemas de suministro de alimentos.

Para eliminar los plásticos contaminantes, el informe pide prohibiciones acuerdos para eliminar los plásticos innecesarios y problemáticos, incluidos los que no se pueden reciclarreutilizar compostar, así como los sobre envases o plásticos que contienen sustancias químicas peligrosas para la salud humana. También establece un enfoque en reutilización, reciclaje y cambio a materiales alternativos. Las medidas de reutilización, como las botellas recargables, las bolsas reutilizables, los dispensadores a granel en las tiendas de comestibles, los esquemas de devolución de depósitos y los de devolución de envases, están al alcance de la mano, ya que permitirían reducir la contaminación plástica en un 30% para 2040.

Países como Francia, y su ley anti-residuos de 2021, ya están sentando las bases para mejorar las tasas de reutilización a través de medidas como exigir a las grandes tiendas de comestibles que proporcionen algún tipo de contenedor reutilizable para los clientes y prohibir los platos desechables.

Tanto España como el Reino Unido ya tienen impuestos y gravámenes sobre la producción de plástico virgen para ayudar a nivelar el campo de juego. México, por su parte, aumentó las tasas de reciclaje del 8,8% en 2002 al 56% en 2018 al incentivar el reciclaje.

Según el informe del PNUMA, los cambios sistémicos darían como resultado un ahorro de 4,5 mil millones de dólares para 2040.

Steven Stone, subdirector de la división de economía del PNUMA y autor colaborador del estudio, indicó que “la ciencia es cada vez más clara con respecto a los costos de la contaminación plástica. Una fuente importante de gastos ocultos se destina a la salud humana, incluidos los cánceres y los problemas de desarrollo causados por la exposición al plástico y sus productos químicos asociados”.

Según los autores del informe encontraron que los gobiernos podrían desviar las inversiones planificadas para nuevas instalaciones de producción de plástico hacia la infraestructura circular. La implementación de todas sus recomendaciones conduciría a la creación de unos 700.000 puestos de trabajo adicionales.

Stone dijo que el objetivo del PNUMA no era “detener por completo el uso de plásticos, sino acabar con la contaminación plástica”.

Además, agregó: “Los plásticos tienen su valor más alto cuando se los mantiene en uso. Son fuertes, son livianos, se usan en automóviles, en aviones, tienen funciones muy específicas para la sociedad que crean mucho valor. Así que no estamos tratando de demonizar los plásticos de ninguna manera. El objetivo es hacer que sea financieramente atractivo para las empresas participar en el proceso, similar a la carrera para crear refrigerantes alternativos después de que los tratados globales prohibieron los CFC para detener el agotamiento de la capa de ozono. Realmente no es una victoria para la industria seguir produciendo plásticos de un solo uso que se convierten en basura y contaminan a todos”.

Para Andersen “la historia principal del informe es que los plásticos parecen baratos, pero en realidad no lo son. Debido a que los costos se han lanzado hacia el futuro o hacia otros que no necesariamente usaron el plástico, pero pagarán el costo de estar expuesto a ellos”, concluyó.

El informe resalta que estas soluciones están disponibles ahora y que un cambio de sistemas, respaldado por los instrumentos normativos necesarios, dará como resultado una serie de beneficios económicos y reducirá los daños a la salud humana, el medio ambiente y el clima.