Cada 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA). Año tras año, 600 millones de personas se enferman debido a los 200 tipos diferentes de enfermedades que pueden ser transmitidas por los alimentos y causan 420.000 muertes evitables.
El fin de esta conmemoración es sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención, detección y gestión de riesgos a través de la inocuidad alimentaria, promoviendo debates, soluciones y formas de mejorar la salud humana, el comercio, la agricultura y el desarrollo sostenible.
El lema de este año es “Las normas alimentarias salvan vidas”. Las normas no sólo ofrecen a los agricultores y elaboradores orientaciones sobre la manipulación higiénica de los alimentos, sino que definen también los niveles máximos de aditivos y contaminantes, entre otros componentes, que pueden ser consumidos con seguridad. Y el eslogan es: “La inocuidad de los alimentos es un asunto de todos” que insta a la responsabilidad de cada uno de nosotros para preservar los alimentos inocuos a lo largo de la cadena de suministro, desde el campo a la mesa.
La Comisión del Codex Alimentarius, que este año celebra su 60 aniversario, es uno de los órganos responsables en el establecimiento de normas internacionales de inocuidad y calidad de los alimentos.