
La destrucción de bosques primarios a lo largo del planeta no paró el año pasado: según una investigación de la Global Forest Watch (GFW), se perdieron 4,1 millones de hectáreas, una superficie grande como Suiza o el equivalente a 11 canchas de fútbol por minuto.
Brasil es el país que más deforesta a nivel global con 1,8 millones de hectáreas, seguido por la República Democrática del Congo y por otra nación sudamericana, Bolivia, que se devoró 400 mil hectáreas de ese ecosistema en apenas 12 meses.
En la Argentina se desmontaron unas 200 mil hectáreas en 2022, según datos de Greenpeace. Perú y Colombia también aparecen entre los diez países que perdieron más cantidad de hectáreas de bosques primarios en el último año.
Desde la Global Forest Watch, señalaron: “Los datos de este año demuestran que estamos perdiendo nuestra principal defensa para proteger la biodiversidad, luchar contra el cambio climático y proteger las vidas y salud de millones de personas”
En Argentina, según datos de Greenpeace, se pierde una hectárea de bosques cada dos minutos: el equivalente a la superficie de 30 canchas de fútbol por hora. Según datos oficiales, en los últimos 25 años la pérdida de bosques nativos en el país fue de más de 7 millones de hectáreas, una superficie similar a la de la provincia de Entre Ríos.
En el 2022, la deforestación en el norte de Argentina fue de más de 110.000 hectáreas y, si se suman los incendios, la zona afectada supera las 200.000. El 75% de los desmontes se concentran en cuatro provincias: Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa, en particular en los bosques del Gran Chaco, el segundo ecosistema forestal más grande de Sudamérica.
Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace explicó que, “los bosques tienen un rol fundamental en la regulación climática, en el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua, y en la conservación de los suelos. Concentran gran parte de nuestra biodiversidad, nos brindan maderas, alimentos y medicinas, y en ellos viven muchas comunidades indígenas y campesinas”. Y agregó: “En estos momentos de crisis climática evidente, con efectos concretos en distintas regiones, no podemos seguir postergando las medidas que puedan proteger los ecosistemas frágiles”.
Para Greenpeace, la Argentina se encuentra en “emergencia forestal”, ya que el país pierde una hectárea de bosques cada dos minutos y más de la mitad de los desmontes son ilegales, sin ningún tipo de pena judicial para los responsables.
Desde esa organización lanzaron una votación virtual en www.votaporlosbosques.org para que la ciudadanía pueda expresarse sobre los desmontes ilegales e incendios forestales y reflexionar sobre si eso debería ser un delito penal.