Un estudio de la Universidad Nacional de Rosario analizó los cambios en el sistema de jubilaciones propuestos en el proyecto de ley Bases.
Un informe de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario llegó a la conclusión que, si se da de baja la moratoria previsional, la mayor parte de la población adulta santafesina no podrá jubilarse.
De acuerdo a lo publicado por el diario La Capital de la ciudad de Rosario, Santa Fe tiene 434.889 personas jubiladas y 302.616 accedieron a partir de alguna de las moratorias vigentes. Según resalta el informe tomando los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa). Del total de las jubilaciones 7 de cada 10 fueron alcanzadas mediante las leyes de inclusión previsional, lo que se conoce como moratoria.
Paula Durán, coordinadora de la Usina de Datos de la UNR, explicó que más del 70% de las jubilaciones está puesto en discusión a partir de la posibilidad de que se eliminen las moratorias, e indicó que “la población en edad de jubilarse en nuestro país, y en particular en la provincia de Santa Fe, sin alguna de estas leyes de inclusión previsional no podrá jubilarse”.
El proyecto de ley Bases indica que quienes no tengan los años de aportes necesarios sólo podrán acceder a la PUAM a los 65 años y cobrarán el 80% del haber mínimo, independientemente de la cantidad de años que hayan aportado, y siempre que puedan demostrar que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social.
Al analizar la situación por género, la Usina de Datos de la UNR observó que en Santa Fe cada 100 varones jubilados sin moratoria se jubilaron 51 mujeres. Cada 100 varones jubilados con moratoria, se jubilaron 330 mujeres.
Paula Durán explicó que al relevar la situación previsional en la provincia advirtieron que las personas que acceden a través de una moratoria tienen una jubilación menor, un ingreso promedio menor, y eso marca una brecha en ingreso promedio entre los dos haberes. El haber medio de varones jubilados es de 283.124 pesos y el de mujeres es 201.249 pesos. La brecha es del 29%.
En cuanto al reconocimiento del trabajo no remunerado de cuidado para el propio hogar y de tareas doméstica, Durán indicó que “esto permitió una cobertura muy amplia, de la población mayor, en especial de las mujeres que no podían jubilarse de otra manera que si no era esta. Habían dedicado su vida a las tareas de cuidado o bien habían tenido intermitencias, entrada y salida al mercado de trabajo a partir de estar justamente a cargo de sus hogares. El reconocimiento de estas tareas de este trabajo reproductivo a partir de la moratoria permitió a muchas mujeres acceder a una jubilación y hoy por hoy esto está puesto en cuestión. Otra vez discutiendo si es merecedora o no es merecedora del acceso a la seguridad social una persona que ha dedicado su vida a las tareas de cuidado y al trabajo doméstico”, finalizó la coordinadora de la Usina de Datos de la UNR.