Las falsas denuncias de violencia de género y abusos se han incrementado en el último tiempo, pero hasta el momento se carecía de datos concretos

El Observatorio de Falsas Denuncias que trabaja bajo la órbita de la Fundación “Ayudar y Crecer”, dio a conocer el primer informe estadístico sobre las falsas denuncias judiciales. Este fenómeno no sólo causa un daño irreparable a las vidas de las personas afectadas, sino que desprotege a las verdaderas víctimas de delitos reales.

En el informe expresa: “hacemos un llamado a la sociedad, a las instituciones jurídicas y políticas, a poner en práctica medidas urgentes y efectivas que frenen esta problemática. Es crucial que las verdaderas víctimas reciban la protección y justicia que merecen y que los inocentes sean resguardados de las consecuencias devastadoras de las falsas denuncias”.

Los datos del Observatorio esbozan que el 71% de los casos reportados son dados a conocer por las mismas personas que se ven perjudicadas por las falsas denuncias. Un 28% son hechos públicos por tercero, como por ejemplo familiares o amigos del denunciado.

Los datos revelan que la mayor cantidad de falsas denuncias se hacen en el contexto de violencia de género, seguidas por falsas acusaciones de abuso sexual infantil y obstrucción del contacto entre padres e hijos. Se suman, también, falsas denuncias de violación, violencia doméstica e intrafamiliar, denuncias falsas por violencia, escraches en redes sociales y medios, y acoso sexual.

Las secuelas para los falsamente acusados son devastadoras que incluyen órdenes de restricción, deterioro de la salud, pérdida de contacto con los hijos, condena social injusta, depresión crónica y amenazas de más denuncias.

En casos de una situación de separación de pareja donde hay menores involucrados, el 46% indica que sus hijos nunca fueron escuchados o tratados por los peritos psicólogos del juzgado y un 57% indica que nunca se realizó la Cámara Gesell. Con respecto al contacto con los hijos, sólo un 7% de los afectados pudo reanudar la normalidad después de la denuncia. Esto demuestra el poder de destrucción de vínculos familiares que puede tener una falsa acusación.

Un 87% de los individuos afectados por estas denuncias falsas declaró que la parte denunciante fue una mujer, lo cual brinda una perspectiva importante respecto a la distribución de género en estos incidentes.

Estos datos estadísticos muestran la realidad de las falsas denuncias en Argentina, un fenómeno que se acelera con consecuencias devastadoras. El trabajo publicado por el Observatorio de Falsas denuncias viene a objetivar algo que se sabía popularmente, pero de lo que no se tenían números concretos.

Los autores piden que el sistema judicial se esfuerce más en garantizar la justicia, la transparencia y la igualdad para todas las partes involucradas. El informe completo puede encontrarse en el sitio web: www.observatoriodefalsasdenuncias.org.


Fuente: www.diariocastellanos.com.ar