
La Ministra de Infraestructura de Santa Fe, Silvina Frana, admitió que la suba del dólar oficial e informal generan inconvenientes en el desarrollo de la obra pública en la provincia. “No es el mejor escenario. Hasta ahora y hace unos meses nos encontramos con escenarios complejos que hemos ido transitando en acuerdo con las empresas”, expresó la funcionaria durante los inicios de la obra en el cruce de la Laguna Setúbal.
Al respecto, la funcionaria provincial destacó que los retrasos en las obras nunca se ocultaron y en caso de que sea necesario se ralentizarán los tiempos de las obras.
Consultada en torno al pago de las obras y la actualización de los costos, Frana explicó que la provincia de Santa Fe tiene un esquema de rede terminación de precios preestablecidos y todos los aumentos están previstos en una fórmula polinómica que no se deciden por gestión. “Si hay alguna situación que se escape a esa fórmula se tratará en forma particular”, destacó.
El sector de la construcción atraviesa momentos de incertidumbre y se encuentra en estado de alerta como consecuencia del escenario económico que atraviesa el país tras las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso). Faltante de materiales, de precios y una futura readecuación de precios son algunos de los factores que afectan al sector.
Verónica Eizmendi, presidenta de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Santa Fe, dijo: “Pasa lo que pasa siempre, tanto los proveedores como las empresas estamos alertas a lo que puede pasar”.
En líneas generales detalló que no se consiguen precios de materiales, ante la falta de referencia de costos los proveedores optan por no comercializar los productos. Eizmendi aseguró que “desde el lunes hay faltante de precios, la cotización está condicionada y hay mucha incertidumbre”.
En relación con la venta al público, Eizmendi explicó que la situación es “variable” y que algunos de los comercios optan por trabajar con los precios de la semana pasada mientras que otros deciden incrementarlos y resguardarse. “Estábamos acostumbrados a comprar materiales, pero empezó a reducirse hasta los 30 días, un aspecto que perjudica a las empresas que trabajan en la obra pública cobran a 60 días”, enumeró la presidenta de la Cámara Argentina de la Construcción.