Productores que con la ganadería quieren disminuir el impacto ambiental y garantizar el bienestar animal

Desde hace tiempo productores de la región viene trabajando para disminuir el impacto ambiental tanto en la agricultura como en la ganadería.

Disminuir de manera paulatina el uso de agroquímicos en el sector rural es un concepto que se repite en muchos establecimientos agropecuarios, ejemplo de ello Mario Gallo y Hernán Mauro quienes iniciaron un camino de trabajo que busca disminuir al mínimo el impacto ambiental y garantizar el bienestar animal.

Mario Gallo, es productor mariajuanense y viene transformando su planteo agrícola tradicional a través del Pastoreo Racional; sistema que le permite reducir costos, recomponer el suelo, y obtener una rentabilidad equivalente o mejor a la soja.

En diferentes notas contó que “Estamos reduciendo mucho las aplicaciones de agroquímicos a través del uso de cultivos de cobertura para controlar mejor las malezas: vicia con avena y avena al voleo o centeno, y admite que “los resultados son muy buenos, los suelos infiltran mucho mejor e inhiben el crecimiento de las malezas.

Gallo admite que el día a día es muy simple: se muda la hacienda hacia la parcela nueva, haciendo la rotación en un solo día “(24 hs. de pastaje en cada parcela, que no necesariamente tiene que ser la de al lado sino la que esté mejor), como en un tablero de ajedrez, donde las vacas se mueven como piezas”. Son en total 71 parcelas más los callejones, y en el centro está la casa con los corrales, donde monitorean la ganancia de peso a través de una nueva balanza. La carga animal es de 2,3 Unidad Ganado Mayor (UGM) por ha, pero que alcanza unos 5 terneros por ha.

Por su parte, Mauro trabaja en una empresa familiar, donde manejan dos unidades productivas, una en Cañada Rosquín que es agrícola ganadera, con la idea de reconvertirla en los próximos tres años a 100% ganadera y otra en Las Bandurrias que es una unidad productiva pura de producción de carne.

Hernán, explicó que su enfoque es imitar a la naturaleza en el manejo del campo, disminuyendo el uso de agroquímicos porque considera que la agricultura actualmente es una actividad de riesgo muy alto, por lo que optó por proponer un sistema que intente ser cada día más eficiente.

Mauro es ingeniero y comprendió que el negocio de la agricultura tal cual como se hizo en los últimos 10 años está llegando a su fin e indicó: “hay que pensar en otro tipo de sistema. Hoy, entre los costos productivos, el valor del alquiler y los rendimientos, hacen que el margen bruto de la actividad agrícola sea muy bajo y no concuerde con el riesgo que uno asume”.

Además, contó que en Cañada Rosquín, en su establecimiento La Elenita están enfocando el proyecto a producir terneros a base de pasturas implantadas bajo un manejo agrícola sustentable.

En tanto que, el otro campo de la familia se encuentra ubicado en Las Bandurrias, son unas 105 hectáreas a las que se suman a las 200 más alquiladas, todas netamente ganaderas, donde el productor cree que es mucho más eficiente implementar su concepto de cuidado ambiental.

Hernán Mauro destacó que “la ganadería, de la forma en la que lo hacemos nosotros, es un sistema completamente distinto, que incluso te da una independencia económica del sistema y eso también da tranquilidad”.

Y puntualizó que “hay que agotar las instancias antes de usar agroquímicos. Nos debemos plantear otros umbrales de acción para la toma de decisiones antes de aplicar. Lo cual requiere un esfuerzo y un tiempo completamente diferente a lo de los planteos agrícolas convencionales, de usar nada más que lo necesario”.

Para su negocio, el bienestar animal es clave por lo cual expresa que “respetamos a cada animal como ser vivo, para nosotros es un miembro más del sistema, al que debemos darle una vida saludable y de bienestar”.