Sube la tarifa de electricidad para industrias, comercios y hogares sin subsidios

Desde febrero y hasta el 30 de abril la Secretaría de Energía de la Nación fijó un nuevo esquema tarifario de hasta 124,8% en el precio mayorista de la energía eléctrica para las empresas, industrias, comercios y los residenciales de altos ingresos que renunciaron o no pidieron subsidio. En cambio, mantendrá el subsidio actual al precio estacional para los segmentados como residenciales N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios).

La Secretaría de Energía formalizó esta decisión mediante la resolución 7/2024, publicada en el Boletín Oficial, en la cual señala que el Precios de Referencia de la Potencia (Potref) y el Precio Estabilizado de la Energía Eléctrica (PEE) sin subsidio para el Nivel 1 pasará a ser de $ 46,018 por kwh en hora pico, de $ 44,401 en hora resto y de $ 43,473 en hora valle.

El propósito de esta medida es “corregir progresivamente los desfases generados por 20 años de subsidios”, qué representaron un déficit al Estado que se estimó en u$s 104.764,8 millones.

El mantenimiento de los subsidios para los niveles 2 y 3 (para los consumos que no excedan los 400 kilovatios hora wh- mensuales) se resolvió: “para evitar impactos bruscos en los costos del servicio” y continuará “hasta tanto se ponga en vigencia el nuevo sistema de subsidios que considerará la capacidad de pago de cada consumidor”, una vez que se oficialice la Canasta Básica Energética.

Continúa como válida la segmentación determinada en junio de 2022, en base a una serie de consumos y bienes patrimoniales y la referencia de un valor equivalente a 3,5 veces la Canasta Básica Total (CBT) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La Secretaría de Energía planteó en los considerandos de la resolución que las administraciones anteriores “no contemplaron los reales costos de abastecimiento del sistema que debía ser abonados por los usuarios del MEM (Mercado Eléctrico Mayorista); e indicó que “esta falta de reconocimiento no ha sido una medida puntual, o acotada en el tiempo para superar crisis o situaciones excepcionales, sino que ha respondido a una política del Estado nacional de no transparentar los costos reales del suministro eléctrico”.

Y añadió, que esa decisión provocó “graves trastornos en el crecimiento y funcionamiento del sistema eléctrico, a la par que dio señales incorrectas para el consumo que dejó de lado un uso responsable o adecuado acorde al costo real de abastecimiento en el MEM”.

La secretaría de energía precisó en base a informes de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa),  que la remuneración de los valores no reconocidos “debieron ser cubiertas por el Estado nacional”, lo que generó déficits acumulados en 20 años que, calculado a un tipo de cambio promedio anual mayorista “representaron la suma de u$s 104.764.808.732, es decir, un promedio de u$s 5.238.240.437 anuales”.