Adopción: “Quiero ser parte de tu historia”

Con esa consigna que encierra una gran decisión de vida, la provincia de Santa Fe lanzó una novedosa campaña de concientización en búsqueda aspirantes a adoptar niños y adolescentes mayores de 10 años.

En las redes sociales oficiales del gobierno santafesino circula una campaña de concientización en búsqueda de aspirantes a adoptar. Y pronto se lanzará en los medios masivos de comunicación, un breve spot que sintetiza el espíritu de los proyectos de adopción de niños y adolescentes.

La iniciativa del spot incluye entrevistas de 20 minutos a hombres y mujeres que decidieron unir sus vidas con la de niños adoptados, y narran sus experiencias en primera persona. Son las conmovedoras historias de Lorena y Sebastián, un matrimonio oriundo de Esperanza, con sus hijos Azul y Gianfranco. Y de Cristina, una mujer soltera de localidad de Recreo, que adoptó a Brian.

Lo cierto es que frente a la falta de proyectos que puedan compatibilizar, entender y aceptar la historia de unos 50 chicos mayores de 10 años que esperan ser adoptados, algunos hace años, el Ruaga de Santa Fe lanzó la campaña de concientización y sensibilización social.

Magdalena Galli Fiant, titular del organismo, reconoció que en relación a ese rango etario persisten las complejidades para encontrar proyectos familiares que los incluyan e indicó que, en algunos casos, las historias de vulneración de los chicos, atadas a problemáticas sociales cada vez más profundas, “pueden afectar los proyectos adoptivos. Precisamente, ponemos el acento en que es posible, no es simple, porque se trata de relaciones humanas, pero es posible”.

La funcionaria, recalcó que, “buscamos concientizar sobre esta realidad. Por eso la idea de que sea abierta y se pueda compartir en las redes, tomarse tiempo para escuchar las historias”.

Para Galli Fiant, “no es lo mismo que lo transmita un funcionario o un periodista. Estos contenidos van a estar disponibles para que las personas interesadas se puedan tomar unos minutos para ver y escuchar las entrevistas a las personas que adoptaron niños mayores de 10 años”.

La titular del Ruaga recordó que algunos de los 50 chicos están en la última instancia del trámite de adopción, pero que se sumaron otros para encontrarles familias en la base de datos del organismo o en registros oficiales de otras provincias.

“Esta posibilidad es la última instancia para restituir el derecho de ese niño, niña u adolescente a vivir en familia”, se insistió desde el Ruaga. Para conocer más detalles sobre las convocatorias públicas, se puede acceder a santafe.gov.ar/ruaga, donde además se describen las situaciones puntuales de cada caso en particular.

La adopción, desde la perspectiva de los niños

El juez Marcelo Molina, integrante de la Cámara Civil y Comercial de Rosario y especialista en temas de familia, remarcó: “Muchas veces me preguntan por qué el proceso de adopción es tan burocrático y largo, sobre todo desde el lugar de las familias aspirantes. Es comprensible. Pero tenemos que partir de un supuesto: si todas las madres y padres del país tuvieran las condiciones subjetivas aceptables para criar a sus hijos, no tendríamos adopciones”.

 “Ahora bien sabemos que no todo el mundo está en condiciones de criar a sus hijos en forma más o menos adecuada, o porque se es muy joven, por una situación compleja personal, porque no quieren, hasta las situaciones más perversas que podamos imaginar”.

 Además, recordó que la realidad de la gran mayoría de los postulantes es “ser papá y mamá de niños pequeños, menores de tres años, que no presenten patologías. Aspiran a situaciones que no son las registradas. Los niños en situación de adoptabilidad son mayores de 8 años o adolescentes, grupos de hermanos, o niños con situaciones de salud física o mental complejas”.

 Sobre la nueva campaña, Molina expuso que “pone el acento donde hay que ponerlo. Si uno desea ser papá o mamá, no quiere decir que hay que esperar tanto, porque hay posibilidades para estos chicos, con tiempos más acotados. Y esto no significa poner en tela de juicio a los padres adoptivos, cada postulante debe saber hasta dónde puede, no cualquiera está en condiciones de recibir a grupos de hermanos, adolescentes, o con algún problema de discapacidad”.

Y valoró que los grupos de padres adoptivos y el Ruaga “trabajan mucho para que la gente entienda la ampliación de las franjas etarias, del número de hermanos, las situaciones de los niños a los que aspiran a adoptar. Todo esto claro, teniendo en cuenta siempre que la institución de la adopción está pensada desde la perspectiva de los niños, y no de los adultos”.