Pecados de mi padre es un documental sobre el extinto narcotraficante Pablo Escobar, en el cual colaboró su hijo Juan Pablo. Fue estrenado en febrero de 2009. El documental sobre Pablo Escobar se estrenó en el festival de cine de Berlín A pesar de lo recurrente del tema, ‘Los pecados de mi padre’ augura un punto de vista novedoso: los que hablarán serán los hijos de los políticos víctimas de la guerra contra el narcotráfico de los 90.
Para ganarse la confianza de Escobar hijo -quien vive en Argentina con el nombre de Sebastián Marroquín- el productor argentino radicado en Nueva York Nicolás Entel viajó con absoluto sigilo docenas de veces a Colombia y al país austral. Con mucho tacto pero también con una alta dosis de franqueza, le confesó que lo que él quería era hacer un nuevo documental sobre su padre. ¿Qué tan novedoso podría ser? La respuesta, al parecer, se la dio el mismo Marroquín, por lo que se puede deducir por el nombre de la cinta.
La pregunta de Sebastián Marroquín vale porque es el hijo de Pablo Escobar. “Se aprendía las canciones del Topo Gigio para dormirme” pero “cada vez que tiraba una piedra, volvían dos granadas hacia nosotros”. En esa contradicción creció Sebastián que una vez muerto Escobar tuvo que cambiarle el nombre hasta a sus mascotas para que no los encontraran. Los pecados de mi padre, repasa la vida de la familia del nacotraficante que cambió Colombia para siempre. Entel logró reunir a Juan Manuel, Carlos Fernando y Claudio Mario Galán -hijos de Luis Carlos Galán-, Rodrigo Lara Restrepo -hijo de Rodrigo Lara- y Simón Gaviria, todos ellos representantes, por un lado, del delfinismo político pero por otro de una generación de víctimas y sobrevivientes de Escobar.
Se filtró, pese al pacto de confidencialidad entre los protagonistas, la existencia de una carta que Juan Pablo Escobar les escribió a los hijos de Galán y Lara. El contenido de la misiva, al igual que las imágenes donde están los huérfanos reunidos, se conocerán luego del estreno. Se conocen algunas reacciones. El senador Lara la calificó de gesto noble, Juan Manuel Galán, también congresista, le dio una lectura más espiritual y reconoció en el contenido una búsqueda de paz interior. Finalmente Carlos Fernando Galán concluyó que debían responderle por el bien del país. También se supo que Marroquín quiso contactar a los delfines con la esperanza de conocerse en un futuro y tener contacto posterior.
Fuente: Wikipedia