
Se trata de Juan Zuculini Aviano, quien con tan solo 13 años debutó oficialmente en la Liga Cañadense de Fútbol el pasado 3 de junio, en un partido de la categoría 2015 entre Adeo y Campaña.
No hay muchos antecedentes solo alguna referencia de un chico llamado Neyen Chauque que allá por el 2017 empezó a dirigir partidos de inferiores de la Liga Santafesina con 13 años también y del que se sabe realmente poco hoy en día. Por lo cual la noticia causó tanto revuelo apenas se conoció.
Eleonora, la mamá de Juan expresó que, “nunca pensé que iba a tener esta repercusión”,
Por su parte, el presidente del Colegio de árbitros de la Cañadense, Leandro Bottoni afirmó que, “esto es histórico, no tengo registro de alguien tan joven. Fijate cómo debe haber llamado la atención que me empezaron a contactar de todos lados. Causó sorpresa”.
Además, reconoció que al principio no sabían desde el Colegio si aceptarlo tan joven porque, si bien no hay límite de edad para ingresar, era una situación inédita.
“Nunca tuvimos un caso como este, de que un chico tan joven se presente con ganas de dirigir. Generalmente se arriman a los 17 o 18 años. Así que con el presidente de la Liga Cañadense estuvimos averiguando con el Concejo Federal y nos dieron el ok”, precisó.
Fuera del arbitraje, Juan es un chico de vida normal, de hacer lo que todos hacen en un pueblo donde todos se conocen. Primer año de escuela secundaria, va en bicicleta a todos lados solo, practica pádel, juega con los amigos, alguna salida con regreso temprano. “La verdad que es un chico muy bueno, todavía es un niño, no entró en la adolescencia. Siempre me consulta o me pide permiso”, confesó la mamá.
Un silbato de juguete y unas tarjetas de goma eva fabricadas por su madre fueron sus primeros objetos de arbitraje. Por eso en Villa Eloísa nadie se sorprendió cuando entró oficialmente a una cancha.
“Es una responsabilidad grande, pero para mí es una diversión. Lo hago con responsabilidad porque me gusta y estoy contento por lo que hago”, dijo después de ese primer partido.
Mientras tanto, su mamá sabe que deberá acostumbrarse a que en algún momento podrá venir algún grito hostil desde detrás del alambre y como toda mamá ella estará ahí. “Mientras él sea menor lo voy a acompañar siempre. Puede haber mamás o gente que le grite desde el alambrado y bueno, me voy a tener que acostumbrar y el tendrá que estar preparado para eso”, sostuvo.
Así lo entiende también Leandro Bottoni, con el cuero curtido por casi tres décadas de arbitraje y entusiasmado por la llegada de alguien tan chico al Colegio de árbitros: “Uno que quiere tanto esta profesión se emociona, imagínate que si sigue dirigiendo a los 23 años va a tener 10 años de experiencia. Ojalá que esto sirva para que otros chicos se arrimen. El arbitraje parece injusto o ingrato, siembra problemas o enemigos porque imparte justicia. Pero cuando estás dentro de una cancha termina siendo una pasión inigualable”.
Fuente: La Capital
Foto: Rosario3