Tres ejercicios fáciles de organización para cumplir con nuestros objetivos del día

INECO brindó distintas estrategias, herramientas y aplicaciones que pueden facilitar la planificación diaria y maximizar nuestra productividad

Diariamente nos enfrentamos a una gran cantidad de responsabilidades y tareas que requieren de nuestra atención y gestión eficiente. Sin embargo, existen muchas distracciones que nos pueden hacer perder el enfoque.

Para hacer frente a ello, contamos con la ayuda de funciones ejecutivas y entre ellas, se destacan habilidades tales como la planificación, la organización, la automonitoreo, la resolución de problemas, el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva, entre otras.

La licenciada Sofía Ruiz Barbarino, integrante del Departamento de Neuropsicología de INECO, expresó: “una de las claves para maximizar nuestra productividad y alcanzar nuestras metas de forma efectiva se basa en nuestra habilidad para planificar y organizarnos. La planificación se relaciona con la capacidad para establecer una meta, diseñar un plan de acción y definir los recursos necesarios para llevarla a cabo. Por otro lado, la organización es la capacidad para emplear la información de manera eficiente y coordinar las acciones necesarias para alcanzar estas metas”.

La profesional compartió herramientas para potenciar y favorecer estas capacidades frente a las exigencias de nuestro día a día:

1-   Proponerse metas claras será fundamental; una vez establecidas, se recomienda subdividirlas en pequeños pasos, es una estrategia efectiva para hacerla más alcanzable.

En lugar de abrumarnos con la enormidad de la meta, podemos distribuirlas en tareas más pequeñas, cada una de las cuales nos acercará nuestro objetivo final. Podemos, también, incluir fechas límites para ayudarnos a visualizar un momento de finalización de ese objetivo.

2-   Establecer momentos del día para planificar y organizar actividades: por la mañana, dedicar unos minutos a revisar el calendario y hacer una lista de tareas que nos permita tener una visión clara de lo que debemos lograr durante el día y establecer prioridades. A mitad del día, es beneficioso realizar una pausa para evaluar el progreso. Y a finalizar el día, es el momento ideal para reflexionar sobre lo que se logró, evaluar el rendimiento y prepararse para el día siguiente, anticipando tareas y estableciendo metas. Es importante, también, reprogramar aquello que no se pudo hacer en el día.

3-   Utilizar herramientas de planificación y organización: existen numerosas herramientas y aplicaciones disponibles que pueden facilitar este proceso. Podemos utilizar calendarios digitales para programar tareas, establecer recordatorios y administrar el tiempo de manera eficiente. También, don útiles las listas de tareas, cuando queremos registrar actividades pendientes par ano olvidarnos, por ejemplo, Google Tasks, y las aplicaciones de gestión de proyectos como Trello o Asana,  para realizar un seguimiento de proyectos y tareas pendientes.

Centralizar toda la información que debemos recordar o que planificamos hacer en un solo lugar. Si esa información se distribuye en varios lugares sin ningún criterio, esta ventaja se pierde. La clave está en mantener la coherencia y la centralización para maximizar la eficiencia de nuestro sistema de organización.

Por último, organizar y planificar de la mejor manera es un proceso continuo que requiere práctica y perseverancia.