Un experto en longevidad de Harvard reveló los detalles de su método de envejecimiento inverso

El genetista David Sinclair describió los hábitos saludables que lo ayudan a mantenerse biológicamente 10 años más joven que su edad. Tiene 54 años pero asegura que su edad biológica es diez años menor debido a tres hábitos de vida clave que pone en práctica desde que tenía poco más de 30 años.

Pese a que no hace ejercicio todos los días ni duerme más de seis horas por noche, él destaca que su rutina lo ayudó a mantenerse biológicamente una década más joven que su edad cronológica.

La fórmula del profesor Sinclair se basa en un fenómeno conocido como “envejecimiento inverso”, que combate el deterioro del organismo y las enfermedades relacionadas con la edad.

Los factores como la alimentación, la actividad física y los niveles de estrés pueden cambiar no sólo la propia salud, sino también la de la descendencia. Según Sinclair, “muchas personas cuando tienen 20 años creen que son impermeables al envejecimiento y la enfermedad, y lo que ahora se sabe es que el reloj epigenético comienza a correr desde el nacimiento y que lo que se hace en los veinte afectos de manera directa la máxima longevidad”.

Los tres hábitos del profesor Sinclair para el envejecimiento inverso se trata de:

Toma resveratrol cada mañana

Se trata de un antioxidante natural que se encuentra comúnmente en los frutos rojos, las uvas, el maní y el vino tinto. El experto lo consume en forma de suplemento cada mañana con “un par de bocados de yogur”.

Junto con el yogur, Sinclair bebe un té verde matcha, lleno de polifenoles como las catequinas ECGC.

La investigacion científica a la que se ha dedicado el profesor Sinclair sugiere que las propiedades antioxidantes de los polifenoles ayudan a fortalecer el microbioma intestinal, disminuyen el riesgo de daño tisular, mejoran el estado de ánimo y aumentan la fuerza del corazón.

Otro hábito es el ayuno intermitente, Sinclair se salta el desayuno y hace ayunos intermitentes de entre 16 y 18 horas entre sus comidas abundantes -la cena y el almuerzo-.

Las investigaciones muestran que el ayuno intermitente puede reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y demencia, muchos de los pilares del envejecimiento.

Por último, lleva una dieta basada en plantas, Sinclair dejó de lado de su alimentación el azúcar y la carne y optó por enfocarse en una dieta basada en plantas.

Tras destacar que en cuestión de meses su dieta marcó una gran diferencia en sus biomarcadores sanguíneos y su edad epigenética, resaltó: “Cuando cambié a esta nueva dieta, también recuperé mi memoria. No podía recordar fácilmente los números de teléfono y los códigos clave, y ahora es simple. Así que volví a mi cerebro de 20 años. Pensé que era la vejez, pero no lo era, era mi estilo de vida”.

Una dieta basada en plantas se asocia con beneficios para la salud como reducir el riesgo de diabetes, demencia, obesidad y presión arterial alta. Los alimentos de origen vegetal también ayudan a reducir las posibilidades de enfermedad cardiovascular.