La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. Sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras contribuyen con la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.
La vitamina D la podés encontrar en la leche y cereales fortificados, y pescado graso, como salmón, sardinas y caballa. El cuerpo también genera esta vitamina cuando uno se expone no más de 10 minutos bajo la luz solar y convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina (calciferol)
Igualmente, la cantidad de vitamina D que genera la piel depende de muchos factores, incluidas la hora del día, la estación, la latitud y la pigmentación de la piel.
Es importante, saber que tomar un multivitamínico con vitamina D puede ayudar a mejorar la salud ósea. La cantidad diaria recomendada es de 400 unidades internacionales (UI) para los niños de hasta 12 meses, 600 UI para personas de 1 a 70 años y 800 para personas mayores de 70.
La evidencia científica respalda el uso de la vitamina D y en una investigación sobre su uso para afecciones específicas, se puede observar:
Cáncer. Los hallazgos sobre los beneficios de la vitamina D para la prevención de patologías oncológicas son mixtos. Se necesitan más estudios para determinar si la suplementación de vitamina D puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Salud cognitiva. Las investigaciones demuestran que niveles bajos de vitamina D en la sangre están asociados con el deterioro cognitivo. Más allá de ello, se necesitan estudios para determinar los beneficios para la salud cognitiva.
Trastornos óseos heredados. Los suplementos de vitamina D se pueden utilizar para tratar trastornos heredados que resultan de la incapacidad de absorber y procesarla, como la hipofosfatemia.
Esclerosis múltiple, hay investigaciones que sugieren que la suplementación con vitamina D a largo plazo reduce el riesgo de esclerosis múltiple.
Osteomalacia. Los suplementos de vitamina D se usan para tratar a los adultos con una deficiencia grave, lo que causa la pérdida del contenido mineral óseo, dolor óseo, debilidad muscular, entre otros.
Osteoporosis. Los estudios sugieren que las personas que obtienen suficiente vitamina D y calcio en sus dietas pueden ralentizar la pérdida de mineral óseo, ayudar a prevenir la osteoporosis y reducir las fracturas. Siempre es importante consultar al médico para saber si necesitamos un suplemento de calcio y vitamina D para prevenir o tratar la osteoporosis.
Psoriasis. Aplicar una preparación de vitamina D o un tópico que contenga o un compuesto de vitamina D, llamado calcipotriol en la piel, puede ayudar a tratar la psoriasis en placas en algunas personas.
Raquitismo. esta afección poco frecuente se desarrolla en niños con deficiencia de vitamina D. Tomar un suplemento con esta vitamina puede evitar y tratar el problema.
Algunas de las recomendaciones expresan en general que sin vitamina D, los huesos pueden volverse blandos, delgados y frágiles. Y una cantidad insuficiente de vitamina D también está asociada con la osteoporosis.
Una toma en dosis adecuadas de vitamina D se suele considerar segura. Pero, tomar demasiada vitamina D en forma de suplementos puede ser dañino.
Los niños mayores de 9 años, adultos y mujeres embarazadas o que están amamantando que toman más de 4000 UI por día de vitamina D pueden experimentar: náuseas y vómitos, poco apetito y pérdida de peso, estreñimiento, debilidad, confusión y desorientación, problemas con el ritmo cardíaco, cálculos renales y daño renal.
Como expresamos anteriormente, siempre es importante consultar al médico ante la mínima duda.