La historia de Feli Colina es de película. Llegó de Salta a Buenos Aires y decidió probar suerte cantando en el subte. Conquistó el corazón de muchos de los que la escucharon y eso generó repercusión en las redes sociales. Y finalmente se ganó la posibilidad de grabar un disco nada menos que en Abbey Road, el estudio que se hizo famoso en todo el mundo gracias a los Beatles, en un concurso televisivo en el que brilló con su talento para la música. Ese álbum, segundo de su carrera, se llamó Feroza y fue producido por Juanchi Baleirón, de Los Pericos. Hoy con un nuevo material, El Valle Encantado, interviene las canciones con latidos folkóricos y esencia de raíz, llegando a los Premios Gardel.
Antes de la llegada de la cuarentena, Feli ya había plantado bandera en el circuito independiente: muchos de los que fueron a ver sus presentaciones quedaron encandilados con sus shows de impronta claramente teatral. Pronto estrechó vínculos con artistas de su generación que son parte de la nueva escena del pop argentino.
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.