Doomscrolling: el hábito digital que aumenta la ansiedad y afecta la salud mental

En la era digital, la tecnología ha transformado la vida cotidiana, pero también ha traído nuevos desafíos para la salud mental. Uno de ellos es el “doomscrolling”, un término que combina las palabras inglesas doom (fatalidad) y scrolling (desplazarse por la pantalla), y que describe el hábito de consumir compulsivamente noticias negativas en redes sociales y medios digitales, aun cuando estas generan angustia o malestar emocional.

Este comportamiento, que suele comenzar con una “rápida mirada” al celular antes de dormir, puede extenderse durante horas, atrapando al usuario en un flujo constante de información sobre crisis, catástrofes o conflictos. La consecuencia inmediata es un aumento del estrés y la ansiedad, ya que el cerebro permanece en estado de alerta, distorsionando la percepción de la realidad y reforzando una visión pesimista del mundo.

Además, el doomscrolling afecta directamente la calidad del sueño. La luz azul de las pantallas interfiere en los ritmos circadianos, dificultando conciliar el sueño y reduciendo las fases profundas de descanso, mientras que la sobreexposición a contenido negativo provoca insomnio, despertares frecuentes y pesadillas. Esto impacta al día siguiente en forma de fatiga, irritabilidad y mayor vulnerabilidad emocional, pudiendo derivar en síntomas de depresión si el hábito se mantiene en el tiempo.

Los especialistas recomiendan tomar conciencia del tiempo de exposición a las pantallas, especialmente antes de dormir, y establecer límites claros para proteger la salud mental y mejorar la calidad de vida en la era digital.