En la actualidad, muchos profesionales se sienten insatisfechos con sus carreras y temen dar el paso hacia una nueva trayectoria. El miedo a lo desconocido, la sensación de haber invertido demasiado tiempo en un camino o la creencia de que “ya es tarde” son barreras comunes que impiden a las personas considerar un cambio de rumbo en su vida laboral. Sin embargo, expertos aseguran que cambiar de carrera en la adultez puede ser una decisión transformadora, tanto en términos de bienestar emocional como económico.
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Helen Tupper, fundadora de la empresa Amazing If, explicó en una entrevista con Newsweek que el miedo es el principal obstáculo para muchos. La inseguridad, las dudas sobre la capacidad personal o la creencia de que el momento adecuado ya pasó son pensamientos limitantes que pueden frenar la decisión de reinvertirse profesionalmente. Según Tupper, estas barreras no solo afectan la disposición de las personas a cambiar de carrera, sino que también les impiden ver el enorme potencial que tienen para explorar nuevas oportunidades.
Para superar esta dificultad, la clave está en cambiar la perspectiva. Tupper sugiere rodearse de personas que apoyen el proceso de reflexión y que fomenten conversaciones sobre las distintas opciones profesionales. De esta manera, se pueden visualizar horizontes más amplios y entender que siempre existen nuevas oportunidades, incluso cuando parece que ya se ha llegado al límite.
En cuanto a los beneficios de un cambio de carrera, Tupper menciona que los efectos van más allá de lo económico. Alejarse de trabajos insatisfactorios puede llevar a un aumento significativo en la salud mental. Las personas que toman la decisión de explorar nuevas oportunidades suelen sentirse más realizadas, lo que se traduce en una mayor motivación y bienestar. Además, este tipo de cambio promueve el desarrollo de nuevas habilidades y una reinvención personal, contribuyendo a una vida más rica y satisfactoria.
La experta resalta que, en lugar de guiarse solo por factores externos como el dinero o el prestigio, es esencial que las personas se enfoquen en lo que realmente les apasiona. Según Tupper, “todas las oportunidades deben evaluarse en función de lo que te motiva y te da más energía”. La búsqueda de progresos profesionales y el desarrollo personal, más allá de los ascensos o las expectativas sociales, es lo que mantiene a largo plazo la motivación y el compromiso con el propio crecimiento.
Sin embargo, no todo es tan simple. Damien Jordan, presentador del Making Money Podcast, subraya que, aunque la reinvención profesional es posible a cualquier edad, siempre existen factores prácticos a tener en cuenta. A pesar de que la edad ya no es una barrera definitiva, hay limitaciones, como el tiempo necesario para alcanzar ciertos niveles en una nueva profesión. Por ejemplo, si una persona de 70 años decide estudiar para convertirse en médico, podría no llegar a la cima de esa carrera debido al tiempo que lleva alcanzar ese nivel, aunque eso no significa que no deba intentarlo. La satisfacción y el aprendizaje personal valen la pena, incluso si no se alcanza el nivel más alto.
En resumen, cambiar de carrera en la madurez no solo ofrece una mejora económica, sino también un impacto positivo en la salud mental y el bienestar personal. Aunque puede ser difícil dar el primer paso, muchas personas descubren nuevas pasiones y oportunidades de crecimiento personal al abrirse a nuevas posibilidades profesionales. Y como señalan los expertos, nunca es tarde para emprender un nuevo camino y disfrutar de las recompensas que vienen con la reinvención.
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