La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que el período 2023-2027 probablemente será el más caluroso jamás registrado, debido al impacto de los gases de efecto invernadero -los tres principales son el CO2, el metano y el óxido nitroso- y el fenómeno meteorológico El Niño.
Se destaca que los gases de efecto invernadero que se concentran en niveles récord en la atmósfera, atrapan el calor y hacen que suban las temperaturas.
El organismo declaró: “hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y el quinquenio en su conjunto, sea el más caluroso jamás registrado”. Y estimó en un 66% la probabilidad de que la temperatura promedio anual de la superficie de la Tierra supere 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos uno de esos 5 años.
Lo concordado en París sobre el clima establecía como objetivo limitar el aumento de las temperaturas globales en este siglo por debajo de 2°C, en relación a los noveles preindustriales entre 1850 y 1900.
El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial Petteri Taalas, dijo: “no significan que superaremos de forma permanente el umbral de 1,5 °C del Acuerdo de París, que se refiere a un calentamiento a largo plazo sobre varios años. No obstante, la OMM está haciendo sonar la alarma al anunciar que superaremos el nivel de 1,5 °C de forma temporal y con mayor frecuencia”.
Taalas afirmó: “se espera un episodio de El Niño en los próximos meses y esto, combinado con cambio climático provocado por los seres humanos, hará que aumenten las temperaturas mundiales a niveles jamás alcanzados“. Y en consecuencia, expresó: “esto tendrá repercusiones importantes sobre la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. Necesitamos estar preparados”.
Leon Hermanson, científico experto del servicio meteorológico británico, el Met Office, organismo que desempeña un rol de centro principal de la OMM para las previsiones anuales y decenales sobre el clima dijo: “Se prevé que las temperaturas medias globales sigan aumentando, alejándonos cada vez más del clima al que estamos acostumbrados”.
Recordemos que El Niño es un fenómeno climático natural generalmente asociado a un aumento de las temperaturas, una mayor sequía en ciertas partes el mundo y fuertes lluvias en otras.
El organismo mundial estimó que había un 60% de probabilidades de que El Niño se desarrollara a fines de julio y un 80% a finales de septiembre.
Las temperaturas medias mundiales de la superficie terrestre y marina han aumentado desde la década de 1960. Para 2023 se pronostica que estén por encima del promedio de 1991-2020 en casi todas las regiones, excepto Alaska, Sudáfrica, el sur de Asia y partes de Australia, según la OMM e indicó que partes del Océano Pacífico Sur probablemente estarán más frías que el promedio.