Según los científicos de Harvard un simple ejercicio físico refuerza la memoria

Moverse favorece la salud de las células cerebrales, un factor clave para frenar el envejecimiento. Mientras que la memoria es la capacidad de los seres humanos para aprender, evocar y almacenar la información aprendida.

Existen tres procesos para memorizar a información: la codificación o aprendizaje de información, el almacenamiento, a través del cual se guarda la información, y la evocación, que es la capacidad de recuperar aquellos datos cuando los necesitamos.

Por muchas razones, entre ellas el estrés, el multitasking y los problemas de atención, la capacidad de recordar presenta fallas y se profundizan cuando los años pasan.

La neurociencia brinda distintas estrategias para potenciar la memoria, que se pueden aplicar en el día a día, pero también se precisa de actividad física.

Según científicos de Harvard por medio de un estudio comprobó que siguiendo un programa de ejercicio físico moderado durante seis meses, las regiones cerebrales de las personas participantes habían aumentado. Lo que significa que a través del ejercicio mejoró sus memorias y habilidades de pensamiento.

El doctor Scott McGinnis, profesor de Neurología en la Facultad de Medicina de Harvard afirmó que “hay mucha ciencia detrás de esto”.

Esta es una muy buena noticia en términos de prevención de la demencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que actualmente más de 55 millones de personas tienen esta enfermedad neurodegenerativa siendo el 60%-70% casos de Alzheimer.

Practicar una actividad física estimula cambios fisiológicos en el cuerpo, como la producción de factores de crecimiento, sustancias químicas que promueven la creación de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro e incluso la abundancia, supervivencia y buena salud de nuevas células cerebrales. También, puede favorecer a la memoria y el pensamiento indirectamente al mejorar el estado de ánimo y el sueño, al reducir el estrés y la ansiedad. Los problemas en estas áreas frecuentemente causan o contribuyen al deterioro cognitivo.

Cuál es el mejor ejercicio para el cerebro

Aún no se conoce la respuesta a cuál es el mejor ejercicio para el cerebro ya que casi todas las investigaciones se han centrado en una forma de ejercicio: caminar.

 El doctor McGinnis explicó: “es probable que otras formas de actividad aeróbica que hacen latir el corazón produzcan beneficios similares”

Los ejercicios aeróbicos son actividades de media o baja intensidad que se realizan durante un periodo extenso de tiempo. Entre ellas se encuentran: caminata, trote, correr, remo, andar en bicicleta, esquiar, etc.

Alejandro Andersson neurólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires, explicó que la práctica habitual de running y otras actividades físicas aeróbicas mejoran el crecimiento y la vida de las neuronas: “Ayudan a la plasticidad cerebral y todo esto, que se puede medir de manera bastante inmediata, se va construyendo a lo largo del tiempo”, señaló el doctor y agregó: “Durante el ejercicio se liberan endorfinas en el cerebro. Estas sustancias químicas tienen propiedades analgésicas, generan sensación de euforia y bienestar por lo que ayudan a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.

También se han evidenciado mejoras de funciones cerebrales con la práctica del tai-chi. Un estudio reveló mejoras en diversos procesos cognitivos: planificación, memoria del trabajo, atención, resolución de problemas y razonamiento verbal.

El doctor McGinnis recomienda establecer el ejercicio como un hábito. Tratar de hacer ejercicio a una intensidad moderada, como caminar a paso ligero, durante 150 minutos por semana. Comenzar con unos minutos al día y aumentar la cantidad de cinco a 10 minutos cada semana hasta alcanzar el objetivo.