Una práctica cotidiana para muchos, como llevar el celular al baño, podría tener consecuencias poco agradables para la salud. Así lo advirtieron expertos del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston, quienes presentaron una encuesta reciente durante la Semana de las Enfermedades Digestivas en San Diego. Según sus conclusiones preliminares, el uso del teléfono móvil mientras se está sentado en el inodoro incrementaría el riesgo de padecer hemorroides.
Este estudio, aunque pequeño, se suma a otras voces que vienen alertando sobre este riesgo. Años atrás, el Instituto Garg de Investigación de la Fístula Anal (India) ya había apuntado en la misma dirección, al igual que la Fundación Española del Aparato Digestivo. El problema, explican, no es tanto el celular en sí, sino el tiempo prolongado que las personas pasan sentadas en el inodoro mientras lo usan, lo que aumenta la presión en las venas de la zona rectal.
¿Qué son las hemorroides y por qué se relacionan con el uso del celular?
Las hemorroides son venas inflamadas en el ano o el recto, similares a las varices. Se clasifican en internas, externas y trombosadas, estas últimas siendo las más dolorosas. Entre sus síntomas se encuentran el sangrado, la picazón, el dolor e incluso protusiones o coágulos.
Uno de los factores que puede favorecer su aparición es permanecer mucho tiempo sentado en el baño. Y es allí donde el teléfono móvil entra en escena como un facilitador de esa permanencia prolongada. La encuesta presentada en la conferencia médica reveló que el 93 % de las personas con hemorroides admitieron usar el celular en el baño al menos una vez por semana, y muchas de ellas reconocieron pasar más de 6 minutos en el inodoro por esa razón.
¿Cómo prevenirlas?
Los especialistas recomiendan limitar el tiempo en el baño a menos de 10 minutos, o incluso a solo 3 minutos, evitar esfuerzos durante la evacuación y usar ropa interior de algodón. Además, desaconsejan el uso de papel higiénico con perfumes o texturas ásperas, prefiriendo el uso de toallitas húmedas sin irritantes.
Más allá de las hemorroides: una cuestión de higiene
Además del riesgo para la salud digestiva, el uso del celular en el baño también implica una importante exposición a bacterias. Estudios anteriores han demostrado que la pantalla de un móvil puede contener hasta 600 tipos distintos de bacterias, algunas de ellas adquiridas en el baño. Por lo tanto, llevar el celular del inodoro a la mesa del comedor puede representar un riesgo de contaminación cruzada poco deseable.
En resumen, dejar el celular fuera del baño no solo es bueno para la salud intestinal, sino también para la higiene general. A veces, la prevención comienza por los hábitos más simples.
Fuente: hipertextual.com
