La máquina se encuentra en la sede del Servicio Meteorológico Nacional, en CABA y está entre las cien más potentes a nivel global.
El Centro de Procesamiento de Datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) puso en funcionamiento la supercomputadora llamada Clementina XXI. Con esta tecnología, la Argentina pasó a integrar el grupo de naciones que cuentan con una máquina que se encuentra entre las cien más potentes a nivel global.
La avanzada máquina fue puesta en funcionamiento y la doctora Celeste Saulo, a cargo del servicio meteorológico nacional y directora electa de la Organización Meteorológica Mundial, expresó: “La ciencia argentina se debía una computadora de alto desempeño como Clementina XXI”.
El nuevo ordenador es 40 veces más eficiente, por lo que Saulo manifestó que “esta computadora traerá posibilidades para hacer simulaciones que no se pueden hacer en los laboratorios. Está pensada para hacer una ciencia inclusiva que dé oportunidades a investigadoras e investigadores”.
Clementina XXI, así se denomina la supercomputadora, se consolida como la segunda más potente de América Latina, ya que es superada únicamente por una que está ubicada en Brasil.
La máquina, servirá, no solo para mejorar los pronósticos climáticos, sino también para que los investigadores científicos hagan estudios de genómica, diseño de fármacos y nuevos materiales, desarrollos en inteligencia artificial y ciencia de datos, entre otras aplicaciones. Podrán aprovechar el cálculo de alto desempeño para estudios de modelado de cuencas petroleras y gasíferas, sistemas complejos, diferentes aspectos de la física, la astronomía y hasta algunos tópicos de las ciencias sociales.
El nuevo equipo tiene una capacidad de 15,4 petaFLOPs lo que la ubica en el puesto 82 entre las cien computadoras más potentes del mundo. Además, se convertirá en el dispositivo más importante para uso abierto científico de toda Sudamérica, según informó Mininni, que es profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La incorporación de este equipo va a cambiar la realidad de muchos grupos de investigación que hoy dependen de tener una colaboración internacional para poder concretar sus proyectos.