Un hombre de la localidad de María Juana, ubicada en el departamento Castellanos, fue condenado a cuatro años de prisión por tenencia de marihuana con fines de comercialización. Además de la condena, se le impuso una multa de 4.460.500 pesos, de la cual ya se le secuestraron 1.589.500 en efectivo durante el proceso judicial. La sentencia fue dictada por el juez Pablo Ruiz Staiger, en el marco de un juicio abreviado que se llevó a cabo en los tribunales de la ciudad de San Jorge.
El caso comenzó con una investigación más amplia, a partir de un intento de homicidio que ocurrió en una vivienda en la que se almacenaban drogas. El fiscal a cargo, Carlos Zoppegni, explicó que el incidente involucró a varias personas armadas que ingresaron a la vivienda con fines de robo. En el lugar, un enfrentamiento se desató entre los atacantes y uno de los residentes, lo que resultó en un ataque a tiros que dejó gravemente herido a un hombre. A pesar de ser trasladado de urgencia al hospital, falleció días después debido a la gravedad de las heridas.
Durante el operativo policial realizado en el domicilio tras el incidente, los agentes secuestraron 2.066 kilogramos de marihuana en diversas presentaciones: cigarrillos armados, frascos, bolsas y cajas, junto con dos plantas de marihuana, semillas y otros restos de la droga que no pudieron ser pesados. También se incautaron herramientas utilizadas para la comercialización, como balanzas de precisión, papeles para armar cigarrillos y otros elementos para el fraccionamiento de la marihuana. El fiscal destacó que el hallazgo de más de 1.5 millones de pesos en efectivo confirmó la actividad de venta de estupefacientes que se realizaba en el lugar.
Entre los elementos claves en la investigación, también se secuestró un teléfono celular que contenía numerosas conversaciones en WhatsApp entre el condenado y sus proveedores y compradores, lo que permitió reconstruir la red de comercialización de la droga. Estos mensajes confirmaron que el acusado no solo almacenaba la marihuana, sino que también la distribuía a terceros.
El proceso judicial culminó cuando el acusado aceptó su responsabilidad penal y la calificación propuesta por la Fiscalía, que lo imputó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Junto con su defensa, el imputado decidió someterse al juicio abreviado, lo que permitió reducir los tiempos procesales y llegar a una sentencia en un corto plazo.
Este caso se encuentra vinculado con un hecho mayor: el homicidio del hermano del condenado, quien fue atacado por tres hombres armados en el mismo domicilio donde se realizaban las actividades relacionadas con la venta de drogas. Según explicó el fiscal Zoppegni, las autoridades están avanzando en la investigación del homicidio, que está caratulado como agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad. Actualmente, tres hombres se encuentran detenidos y serán formalmente imputados en los próximos días.
La investigación inicial, que comenzó por el ataque con arma de fuego, destapó una trama más compleja de tráfico de drogas en la localidad de María Juana. El hecho ha puesto en evidencia cómo el narcotráfico y la violencia están entrelazados, incluso en comunidades pequeñas, y cómo estos delitos generan un impacto significativo en la seguridad local.
El caso ha generado preocupación en la región, ya que revela no solo la existencia de redes de comercialización de estupefacientes, sino también el vínculo directo con hechos de violencia extrema, como el homicidio investigado. Las autoridades locales han reiterado su compromiso de seguir luchando contra el narcotráfico y la violencia asociada, fortaleciendo los operativos y la coordinación entre las fuerzas de seguridad y la justicia.
Esta sentencia es parte de los esfuerzos para desarticular la venta de drogas en la zona y garantizar la seguridad de los vecinos de María Juana, quienes se han visto afectados por la creciente incidencia de este tipo de delitos.
