En medio de la campaña electoral presidencial el Gobierno logró reducir el déficit en un 8,5% interanual.
En medio de la campaña electoral el Gobierno logró reducir el déficit primario un 93% en términos reales respecto a igual mes de 2022 debido a que los ingresos totales nacionales aumentaron un 6,5% interanual real y el gasto primario bajó un 8,5% interanual”, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
En los últimos cuatro meses del año, el gobierno, para cumplir con la meta del Fondo Monetario Internacional, debería registrar un déficit de 0,65% del PIB.
Para la Consultora ACM “el resultado del mes parece mostrar un aspecto positivo en la búsqueda del cumplimiento de la meta fiscal del 1,9% del PIB en el marco del acuerdo con el Fondo”.
La Consultora LCG agrega que “la caída del gasto estuvo explicada casi en partes iguales por la caída del gasto corriente (53%) y de capital (47% del total)”. Y que, dentro del gasto primario, “el recorte en los Subsidios energéticos (-23% real anual) fue el principal impulsor de la baja real del gasto (equivalente al 34% de la caída)”. Esta caída se explica por el fuerte aumento de las tarifas de los servicios públicos.
En segundo orden de relevancia, la baja en Jubilaciones (-4,6% real anual) explicó un 16% y las menores Asignaciones familiares (-31% real anual) otro 10%.
“En valor absoluto, el déficit primario fue de $36.000 millones. En términos del PIB anual, equivaldría a 0,02%. Lo que lo ubica por debajo del déficit del año anterior y del 2021”, agrega el Informe del IARAF.
Este año el gobierno debe bajar el déficit a 1,9% del PIB, independientemente de la importante sequía que hubo. En los primeros 8 meses el gasto primario bajó 0,96 puntos porcentuales del PIB y los ingresos cayeron 0,88 puntos porcentuales respecto al año pasado.
La realidad hasta agosto marca una reducción del déficit primario, aun en un escenario de fuerte baja de ingresos fiscales originada por la sequía. En los últimos cuatro meses del año, el gobierno, para cumplir con la meta con el FMI, debería registrar un déficit de 0,65% del PIB, sin cambios de relevancia en el stock de deuda flotante, señala el informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.