El Yoga, una disciplina milenaria nacida en la India, ha trascendido fronteras y hoy se consolida como un complemento valioso en la psicoterapia. Su práctica, basada en la conexión entre cuerpo y mente, está alineada con el Modelo Biopsicosocial, una visión más holística de la salud que integra factores biológicos, psicológicos y sociales.

El Cambio de Paradigma en la Psicología
Durante años, el enfoque predominante en la medicina fue el Modelo Biomédico, que trataba mente y cuerpo como entidades separadas. Sin embargo, el aumento en los diagnósticos de trastornos psicológicos y la creciente dependencia de los psicofármacos llevaron a repensar los métodos de tratamiento. Así, surgió el Modelo Biopsicosocial, que reconoce la interconexión entre la salud mental y el bienestar físico.
Es en este contexto que el Yoga se ha convertido en un recurso terapéutico de gran valor, al aportar herramientas que favorecen la relajación, la regulación emocional y el equilibrio mental.
Beneficios del Yoga en Trastornos Psicológicos
Numerosos estudios han demostrado la efectividad del Yoga en la reducción de síntomas de ansiedad y depresión. Los pacientes reportan mejoras en el estado de ánimo inmediato tras la práctica y una disminución de los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Además, el Yoga ha mostrado resultados positivos en grupos específicos, como:
✅ Adultos mayores (Allen, 1987)
✅ Pacientes con VIH/SIDA (Bonadies, 2004)
✅ Personas con asma (Goyeche et al., 1982)
✅ Individuos con síndrome de intestino irritable (Taneja et al., 2004)
✅ Niños con TDAH (Harrison et al., 2004)
✅ Pacientes con TOC (Kirkwood et al., 2005)
Un hallazgo interesante es el incremento del neurotransmisor GABA, fundamental para la relajación y la reducción del estrés. Una sesión de Yoga de una hora puede aumentar sus niveles hasta un 27%, favoreciendo la regulación emocional y el bienestar.
Impacto Neurológico: Yoga y el Cerebro
Los efectos del Yoga van más allá de lo psicológico, influyendo directamente en la actividad cerebral:
🧠 Corteza Prefrontal: responsable del razonamiento y la toma de decisiones, se ve fortalecida con la práctica, mejorando la regulación emocional y la flexibilidad cognitiva.
🧠 Caudado: estructura clave para el control motor y la planificación, se beneficia con el aprendizaje de nuevas posturas y movimientos.
🧠 Nervio Vago: principal regulador del sistema parasimpático, el Yoga lo estimula a través de la respiración y la postura, favoreciendo la relajación y la conexión social.
Una Visión Holística del Bienestar
Más allá de su impacto físico y neurológico, el Yoga es una invitación a conectar con el presente, aceptar las emociones y fortalecer el equilibrio mental. Su práctica constante fomenta la resiliencia, la atención plena y la capacidad de adaptación, valores esenciales para un proceso terapéutico eficaz.
Fuente: Bioguia.com