La construcción de las 42 Viviendas en María Juana quedó paralizada: Incertidumbre y Gestión en busca de soluciones

El proyecto de construcción de 42 viviendas en la localidad de María Juana, licitado el 17 de agosto de 2022 bajo el programa nacional Casa Propia – Construir Futuro, permanece completamente detenido. La licitación, impulsada por la Secretaría de Hábitat del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, contó con una oferta de la empresa Mariano Paneto Constructora, que cotizó la obra en $346.304.823,60. El plazo original de ejecución era de 12 meses, pero las obras comenzaron recién en 2023.

Con el cambio de gobierno nacional y los recientes recortes en los fondos destinados a la obra pública, la construcción del nuevo barrio quedó completamente congelada. La situación generó incertidumbre entre los futuros beneficiarios y la comunidad de María Juana, que esperaba la pronta finalización del proyecto.

Ante la falta de avances, a comienzos de 2024 la comuna decidió intentar gestionar la reactivación del proyecto a través de programas provinciales, reconociendo la alta demanda habitacional en la localidad. Desde febrero, la presidenta comunal Sandra Gaido comenzó conversaciones con la Secretaría de Hábitat de la provincia de Santa Fe, en aquel momento liderada por Claudio Ardisabal, manteniendo varias reuniones en busca de soluciones. Sin embargo, las promesas de avances quedaron sin respuesta.

En agosto de 2024, la comuna envió una nota formal al Director Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU), Lucas Crivelli, solicitando una reunión con la presidenta comunal para continuar con las gestiones. A pesar de los esfuerzos realizados, la comuna no recibió respuesta de las autoridades provinciales, dejando al proyecto habitacional en un estado de paralización.

A pesar de la falta de avances en la construcción de las viviendas, la Comuna de María Juana ha cumplido con sus obligaciones relacionadas con las obras de infraestructura para el nuevo barrio. Estas obras, que se estan realizando, incluyen la instalación de desagües cloacales, red de alta, media y baja tensión, alumbrado público y desagües pluviales.

Es relevante mencionar que los fondos para la ejecución de la obra fueron transferidos directamente desde el gobierno nacional a la empresa adjudicataria, sin que la Comuna de María Juana haya tenido control sobre dichos recursos.

A pesar de no manejar los fondos, se realizaron gestiones desde la comuna para intentar reactivar las obras a nivel nacional, aunque los esfuerzos no lograron obtener respuestas favorables.

Esta realidad pone en evidencia las dificultades para avanzar en proyectos cuando las decisiones dependen de otros niveles gubernamentales.

El futuro del barrio de 42 viviendas para María Juana sigue siendo incierto, mientras la comunidad espera que las gestiones tanto a nivel provincial como nacional logren reactivar la obra y dar respuesta a las necesidades habitacionales de la localidad.