La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha expresado su profunda preocupación por las recientes decisiones del gobierno de Javier Milei en materia de política social. Los pediatras critican la retención de más de 5 millones de alimentos esenciales en galpones y la falta de distribución adecuada, lo que impide el acceso de miles de niños a una alimentación básica. La SAP exige que se reconsidere la desfinanciación de programas de seguridad alimentaria y se respeten las leyes vigentes para garantizar el crecimiento y desarrollo de los menores.
El déficit de pediatras en Argentina es alarmante. Con solo 40 médicos cada 10,000 habitantes, la escasez es particularmente aguda en las provincias, afectando gravemente la atención en hospitales y consultorios. Este déficit se ha visto exacerbado por la migración de pacientes al sistema público debido a la pérdida de cobertura médica privada.
La crisis en la pediatría también se refleja en la falta de interés por las residencias en esta especialidad. Este año, solo se cubrieron 7 de cada 10 vacantes, con una notable falta de postulantes en comparación con la cantidad de vacantes disponibles. Las condiciones laborales y salariales desfavorables, junto con la exigencia académica, desalientan a los nuevos médicos a optar por esta carrera.
El impacto de esta crisis no solo se siente en los hospitales públicos, sino también en las clínicas privadas que enfrentan dificultades similares. La SAP ha sido una voz constante en defensa de la salud infantil, alertando sobre la urgencia de mejorar las condiciones para atraer más profesionales a la pediatría y asegurar una atención médica de calidad para los niños y adolescentes del país.
En resumen, la situación descrita por la SAP destaca la necesidad de una intervención inmediata por parte del gobierno para abordar tanto la crisis alimentaria como la escasez de profesionales de la salud. La SAP insiste en la urgente reflexión y acción de las autoridades para garantizar el bienestar de los niños argentinos.
Fuente: La Voz de San Justo
