La ciudad de San Miguel de Tucumán, bajo la gestión de la intendenta Rossana Chahla, fue seleccionada para participar del Bloomberg Cities Idea Exchange, un programa internacional que reúne a 17 ciudades del mundo con el objetivo de impulsar la inclusión de los recuperadores urbanos y consolidar la economía circular. Con esta incorporación, la capital tucumana se convierte en una de las tres ciudades argentinas y ocho latinoamericanas en integrar la red.

Durante la primera mesa de trabajo, Chahla y su equipo debatieron estrategias junto a especialistas internacionales, buscando dar valor y dignidad al trabajo de quienes diariamente recuperan materiales reciclables en condiciones de vulnerabilidad. “Este programa nos permitirá aprender, formarnos y acceder a herramientas para contener e incluir a quienes realizan una tarea esencial para el cuidado del planeta”, señaló la mandataria.
La secretaria de Ambiente, Julieta Migliavacca, destacó que esta iniciativa es fruto de una postulación realizada junto a Bloomberg Philanthropies y C40, una coalición global de alcaldes que trabajan contra el cambio climático. Según explicó, el proyecto podría brindar capacitación y financiamiento, además de transformar la realidad de miles de trabajadores que hoy operan en la informalidad y ponen en riesgo su salud.
La propuesta se enmarca en la economía circular, un modelo productivo que busca reutilizar recursos y reducir el impacto ambiental. El objetivo es que, hacia 2026, Tucumán pueda replicar modelos exitosos implementados en otros países y garantizar mejores condiciones laborales para los recuperadores.
En paralelo, en la ciudad de Santa Fe, varias empresas y entidades avanzan en un camino similar. En una acción conjunta entre CCU, la Municipalidad de Santa Fe, McDonald’s, Torre Puerto y La Segunda Seguros, se entregó un vehículo a la cooperativa Dignidad y Vida Sana, con el fin de mejorar la logística en el transporte de materiales reciclables.
La capital santafesina genera más de 9.000 toneladas de residuos por día, en su mayoría reciclables. Sin embargo, las cooperativas suelen enfrentarse a costos elevados y falta de medios para su recolección. Este tipo de alianzas público-privadas busca potenciar el rol de los recuperadores urbanos, reconociendo su aporte clave en la reducción de residuos y la sostenibilidad ambiental.





