Charly García recuperó algunos de los temas que habían quedado de Serú Griran luego de su disolución y lanzó su primer disco como solista: Yendo de la cama al living (1982).
Un disco que marcó el fin de una dictadura en el país y que consagró a Charly como una especie de antena satelital capaz de procesar los sentimientos de un pueblo.