Cada 22 de mayo, millones de fieles en el mundo recuerdan a Santa Rita de Casia, considerada la patrona de las causas imposibles y una de las santas más queridas y veneradas por el pueblo cristiano. Su vida, marcada por el sufrimiento, la fe y la entrega total a Dios, la convirtió en un símbolo de esperanza y perseverancia para quienes enfrentan situaciones dolorosas o desesperadas.

¿Quién fue Santa Rita?
Rita nació en el año 1381 en Roccaporena, un pequeño pueblo cercano a Casia, en Italia. Desde muy joven manifestó un profundo deseo de consagrarse a Dios, pero obedeciendo a sus padres se casó con Paolo Mancini, un hombre de carácter violento con quien tuvo dos hijos. A lo largo de su vida conyugal, Rita soportó con paciencia y oración los maltratos, logrando con el tiempo la conversión de su esposo. Sin embargo, Paolo fue asesinado por motivos políticos y poco después, sus hijos también murieron.
Tras la pérdida de su familia, Rita pidió ingresar al convento de las Agustinas de Casia, pero fue rechazada en varias ocasiones debido a que era viuda. Finalmente fue admitida y pasó los siguientes 40 años de su vida en oración, penitencia y caridad.
El milagro del estigma y su devoción
Uno de los hechos más místicos de su vida ocurrió en 1441, cuando recibió un estigma en la frente, una herida similar a la que dejó la corona de espinas de Cristo. Soportó ese dolor durante años, en completa humildad y aislamiento.
Santa Rita falleció el 22 de mayo de 1457. Fue beatificada en 1627 y canonizada por el Papa León XIII en 1900.
¿Por qué se la recuerda como patrona de los imposibles?
La vida de Santa Rita está rodeada de situaciones humanas extremas: el sufrimiento por un matrimonio conflictivo, el dolor de perder a sus hijos, el rechazo en la vida religiosa, y finalmente, la aceptación de una vida de entrega y perdón. Por eso, se la invoca en momentos de angustia, cuando parece que no hay solución posible, y es reconocida como la santa de lo imposible.
Hoy, miles de iglesias en todo el mundo, especialmente en Italia y América Latina, celebran misas, novenas y procesiones en su honor. Su figura sigue inspirando a quienes necesitan fuerza, consuelo y un milagro.