La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) presentó datos alentadores sobre la transición energética en la región. Según los informes, América Latina se perfila como líder en el uso de fuentes limpias de energía, proyectando que para el año 2050, el 85% de su electricidad provendrá de fuentes renovables.
Incremento en la producción y superávit energético
En el informe, se destacó que la región produjo un 12% más de energía en comparación con 2023, alcanzando un importante superávit del 27% durante 2024. Este incremento refleja el esfuerzo sostenido por fortalecer la infraestructura energética y diversificar las fuentes de generación hacia alternativas sostenibles como la energía solar, eólica e hidroeléctrica.
Un ejemplo para el mundo
América Latina continúa consolidándose como una referencia global en la lucha contra el cambio climático y en la búsqueda de una matriz energética sostenible. Los avances en políticas públicas, inversión en tecnología y cooperación regional han sido factores clave para este progreso.
El compromiso con un futuro más limpio no solo beneficia al medio ambiente, sino que también representa oportunidades económicas, como la creación de empleos en el sector de las energías renovables y la exportación de energía a otras regiones.
Desafíos por delante
A pesar de los avances, la región enfrenta retos para alcanzar su meta del 85% en 2050. Estos incluyen garantizar la inclusión energética en zonas rurales, mejorar la eficiencia en el uso de recursos naturales y asegurar la inversión continua en tecnologías innovadoras.
Con una perspectiva optimista, América Latina avanza hacia un futuro energético sustentable, demostrando que el equilibrio entre crecimiento económico y cuidado ambiental es posible.
Fuente: Bioguia.com