ATRAZINA EN AGUA DE POZO

Raúl Recabarren y Vadi Ferratto miembros del Grupo PUEBLO VIVO, pasaron por la mañana de Comunicándonos para contar en detalle sobre los análisis de la Facultad de Química de la Universidad Nacional del Litoral sobre tierra y agua en búsqueda de agroquímicos, el cual determinó que en agua de la canilla (pozo) de una casa de familia a una cuadra de la plaza central (San Martín), se encontró ATRAZINA por encima de la cuantificación permitida.

Escuchá la nota con todos los detalles de este preocupante problema de salud y ambiente que viven los habitantes de María Juana.

PUBLICACIÓN COMPLETA DE “MARÍA JUANA PUEBLO VIVO”

SE DETECTA AGROQUÍMICOS EN EL AGUA DE MARÍA JUANA

Luego de gestiones de colaboradores del grupo, le enviamos una carta al decano de la Facultad de Química de la Universidad Nacional del Litoral solicitando la realización de estudios, en forma gratuita, de agua y tierra en el mes de diciembre para determinar la presencia o no de una larga lista de agroquímicos, la cual fue aprobada.
Sabemos que ese mes no es clave para realizar dichos estudios, pero así mismo quisimos ver que sucede con los agroquímicos en esa época del año, para tener una referencia y sumarlos a los estudios que se realizarán en este mes de febrero por parte de miembros de la Universidad de La Plata y Conicet en María Juana (en otra publicación contaremos más al respecto).

Las muestras de tierra extraídas del Camping Comunal y de Paseo Boero resultaron negativas a cualquier agroquímico de la lista, pero en agua los resultados determinaron que en una casa de familia de un particular en el centro de la localidad se detectó ATRAZINA (en el agua de la canilla de la cocina, agua de pozo que va al tanque y se utiliza para todo en el hogar). Adjuntamos la foto del resultado.

Queremos contarles que es y que produce la ATRAZINA, ya que si se encuentra en una casa en el agua de las napas, posiblemente muchos de nosotros tengamos el mismo problema.

Según INTA, la ATRAZINA se utiliza en barbecho químico para maíz en mezcla de tanque con glifosato. La atrazina es un herbicida de la familia de las “triazinas”, de acción básicamente sistémica y residual que, generalmente, se usa como preemergente aplicado al suelo luego de la siembra del cultivo.

La ATRAZINA puede ingresar al organismo por vías respiratorias, pero también ingresar a nuestro organismo a través de los poros de la piel cuando, por ejemplo, uno se baña. Entre los muchos estudios que se encuentran a nivel científico (y no pago por las mismas empresas que lo venden) se detectó que la ATRAZINA está relacionada con problemas de tiroides (abundan en María Juana), cáncer de mama, estrés oxidativo, interfiere el sistema reproductivo, abortos espontáneos, etc.-

ATRAZINA
De “Transformaciones en los modos de enfermar y morir en la región agroindustrial de Argentina” de Damián Verzeñassi y Alejandro Vallini

Prohibida en 37 países (entre ellos los de la UE), la atrazina es el cuarto plaguicida más usado en Argentina y, junto al Paraquat, viene incrementando sus volúmenes de venta en los últimos años.

Se aplica en producciones extensivas de maíz, soja, trigo, así como en sorgo, hortalizas y maíz para consumo en fresco (choclo) (Souza Casadinho, 2019). Este herbicida, ha sido calificado por la IARC en la categoría III (sin evidencia de generar cáncer en humanos, con evidencia de generar cáncer en animales), ya que trabajos científicos asociaron la exposición al desarrollo de cáncer de mama en ratas. Asimismo, existen diversos trabajos que han asociado la exposición a atrazina con disrupciones endócrinas. Un trabajo de Pérez y otros (2013) evaluó el impacto de mezclas binarias de los herbicidas atrazina y terbutilazina, detectando que producían una inhibición sinérgica de la actividad enzimática cuando se encontraban mezclados con clorpirifos.

El equipo de investigadores dirigidos por Morales Ovalles (2014), de la Universidad de Los Andes, concluyó que “este trabajo apoya los estudios previos sobre la evaluación del riesgo de mezclas, ya que la toxicidad puede ser subestimada al mirar sólo las sustancias tóxicas puras”. Rajkovic y col (2010) han encontrado alteraciones específicas en el parénquima de la tiroides de ratas expuestas a Atrazina. En otro trabajo Kornilovskaya y otros (1996) ya habían advertido sobre la relación entre exposición a atrazina y disminución de la función de la glándula Tiroides en ratas, algo que ya en 1979, equipos de investigadores habían evidenciado (Ghinea y otros, 1979). Como expresamos mas arriba, el trabajo de Demirci y otros (2018), 24 demostró que asociaciones de atrazina con otros químicos (como endosulfán, tiametosan e indoxacarb) puede provocar impactos sinérgicos que se evidencien como “aumento de la toxicidad y estrés oxidativo”, lo que significa un incremento del riesgo de sufrir situaciones de inmunosupresión, facilitadores del padecimiento de infecciones virales y bacterianas. Otro aporte significativo en este sentido, es el trabajo de Nicolau y Soocoliuc (1980), quienes concluyeron que la atrazina afecta los ritmos circadianos y que esas “alteraciones indican cambios en los sistemas de regulación de la secreción endocrina en las dos glándulas estudiadas” (tiroides y suprarrenales). En un dos bioensayos crónicos en ratas hembra expuestas a atrazina se observó el aumento de la incidencia de tumores mamarios (Stevens y otros, 1994; Thakur y otros, 1998). Consistente con un efecto sobre la función del sistema nervioso central, la exposición a la Atrazina al destete altera el desarrollo de la pubertad en ratas machos (Stoker y otros, 1999c) y hembras (Laws y otros, 2000b). Se ha demostrado la acción neuroendócrina de la atrazina en vertebrados, asociándola a cambios en la liberación de feromonas, interfiriendo de esta manera en los ciclos reproductivos de especies de peces (Moore y Waring, 1998). La evidencia científica ha hecho que la atrazina se encuentre dentro del listado de COPS candidatos a ser incluidos en el Convenio de Estocolmo.