Acceder a un vehículo 0km en Argentina es un desafío que varía según la coyuntura económica y las políticas impositivas. Factores como la carga tributaria, los costos de producción, las regulaciones y el financiamiento afectan el valor final de los autos y determinan cuán accesibles resultan para los trabajadores en comparación con otros países de la región.

Argentina sigue liderando los precios más altos de la región
El Fiat Cronos, uno de los modelos más vendidos en el país, refleja esta realidad. En Argentina, su precio alcanza los 24.673 dólares, mientras que en Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, el mismo vehículo puede costar entre un 30% y 53% menos. La principal razón detrás de esta diferencia es la alta carga impositiva, que representa más de la mitad del valor final de un 0km debido a impuestos nacionales, provinciales y municipales.
A pesar de la decisión del Gobierno de eliminar los impuestos internos para autos de entre $41 y $75 millones y reducir la alícuota para los modelos de alta gama, la incidencia de los tributos sigue siendo un factor determinante en el precio de los vehículos.
Evolución de los precios y el impacto en los salarios
En los últimos años, la relación entre el precio de los autos y el salario promedio ha mostrado altibajos. En 2021, un trabajador necesitaba 30 sueldos para comprar un 0km; en 2023, esta cifra se disparó a 58 salarios. Sin embargo, en 2025, con un sueldo promedio de $1.146.474, se requieren 19,6 salarios para acceder a un auto nuevo, lo que marca una mejora en el poder adquisitivo respecto de los mismos precios.
El mercado automotor argentino también ha experimentado cambios debido a la eliminación de restricciones a la importación, lo que generó mayor oferta y permitió que los valores de lista dejaran de ser un piso para convertirse en un techo. Esto benefició a quienes compran en efectivo, ya que las marcas comenzaron a ofrecer bonificaciones y descuentos, dejando en desventaja a los planes de ahorro.
¿Qué se espera para 2025?
A futuro, la reducción del crawling peg al 1% mensual podría ayudar a contener las devaluaciones y estabilizar los precios de los autos. Sin embargo, la flexibilización de la carga impositiva aún es limitada y sigue afectando la competitividad del mercado en comparación con los países vecinos.
Comprar un auto 0km en Argentina sigue siendo un desafío que depende no solo de los ingresos de los trabajadores, sino también de las decisiones económicas y fiscales que definen el precio final de los vehículos.
Fuente: Iprofesional.com