El té de lavanda y sus beneficios para la salud

La lavanda es una planta conocida por su distintivo aroma y desde la antigüedad es utilizada por sus propiedades relajantes que ayudan a calmar los nervios y la ansiedad. 

Existen ciertas variedades de lavanda que pueden ser ingeridas en pequeñas cantidades como parte de postres, aderezos para ensaladas, en mieles, o como infusión en un té aromático. Los beneficios para la salud de este tipo de tés fueron estudiados, pero aún falta más investigaciones que profundicen en sus efectos. Es por ello que, antes de consumirlo, es fundamental consultar con el médico.

El té de lavanda es una buena opción para aquellas personas a las que les cuesta conciliar el sueño, o relajarse durante el día. Sus propiedades relajantes sirven para calmar los nervios, lo que puede ayudar a aminorar las molestias de otras condiciones derivadas del estrés como tensión muscular, dolor de cabeza y malestar gástrico.

En cuanto a qué tipo de lavanda es comestible, se suelen utilizar en repostería e infusiones la inglesa (Lavandula angustifolia) y el lavandín, planta híbrida entre la lavanda y el espliego. Sus aromas son ideales para agregar a las preparaciones, o saborizar mieles y tés.

Los expertos aconsejan tomar esta bebida con moderación, ya que su consumo excesivo puede causar problemas digestivos y otras complicaciones. Debido a esto, tomar hasta una taza (250 ml) por día es lo ideal, aunque se debe consultar con el médico. No se recomienda su ingesta a embarazadas o niños.

Preparar té de lavanda es un proceso sencillo que ofrece una experiencia sensorial rica y reconfortante. Se pueden usar flores de lavanda secas, que se compran en tiendas de productos naturales o incluso secar una planta de lavanda en casa, si se sabe que es apta para el consumo. Calentar 2 tazas de agua en una olla o tetera hasta que alcance el punto de ebullición. Colocar 1 cucharada de flores de lavanda secas en una tetera o en un infusor de té. Se debe tener precaución con la cantidad que se agrega, ya que desprenden un sabor muy potente.

Una vez que el agua esté hirviendo, verterla sobre las flores de lavanda en la tetera o infusor. Dejar reposar la mezcla durante 5 a 10 minutos. Se puede agregar miel o un poco de limón a gusto para darle un toque adicional de sabor.