Es una idea que existe desde hace mucho tiempo y se combina con la superstición porque se asevera que un trébol de cuatro hojas es un imán de la buena fortuna.
Los tréboles de 4 hojas son algo que se asume tácitamente como “complicado de encontrar”. La palabra “trébol” deriva de “triada”, una planta con tres hojas. Por lo tanto, es etimológicamente incorrecto hablar de un trébol provisto con cuatro hojas.
Los tréboles son plantas herbáceas, un género compuesto por más de 250 especies. Es decir, existen más de 250 variedades de este tipo de plantas de tres hojas. Este género de plantas se llama Trifolium.
La realidad, es que si es complicado hallar un trébol con cuatro hojas. Es el resultado de una anomalía genética: la planta emite una hoja adicional.
Un equipo de biólogos revisó 5,7 millones de tréboles. Así, llegaron a la conclusión de que se puede hallar un trébol de cuatro hojas entre 5076 ejemplares de esta planta. Es decir, una probabilidad de tan solo 0,0197 %.
En la jerga habitual, encontrar un trébol de cuatro hojas es sinónimo de buena suerte, una creencia ajustada a lo raro (pero no imposible) que es toparse con algo así. Y es que lo poco habitual se asocia a múltiples supersticiones.