En la mañana de Comunicándonos dialogamos con Gustavo Aresio, reconocido bombero voluntario de los cuarteles de María Juana y Plaza Clucellas, quien se retiró oficialmente de la actividad bomberil el pasado lunes, tras una trayectoria marcada por el compromiso, la solidaridad y la pasión por servir.
Con profunda emoción, Aresio relató cómo fueron sus inicios en el cuerpo de bomberos y qué lo llevó a dedicar gran parte de su vida a esta noble tarea. Su historia refleja el verdadero espíritu del bombero voluntario: el de quien actúa por vocación, entrega y amor por su comunidad.
Además de su servicio en el cuartel de María Juana, Gustavo fue uno de los principales impulsores de la creación del cuartel de bomberos de Plaza Clucellas, donde trabajó incansablemente para hacerlo realidad y fortalecer el sistema de emergencia en la región.
El lunes, al entregar su equipo, vivió un momento cargado de sentimientos, acompañado por compañeros y amigos que reconocen en él a un bombero de alma, siempre dispuesto a ayudar y a dejar lo mejor de sí en cada intervención.
Su retiro marca el cierre de una etapa, pero también deja una huella imborrable en la historia de los bomberos de María Juana y Plaza Clucellas, y un ejemplo de compromiso para las futuras generaciones.