La producción láctea podría caer hasta 4,8%, según el Observatorio de la Cadena Láctea

Según el Observatorio de la Cadena Láctea, la oferta nacional de leche para este invierno caerá entre 3,8% al 4,8% por efecto de la sequía y los menores precios internacionales.
De acuerdo al informe, las empresas con sistemas pastoriles esperan reducciones productivas por variaciones en las dietas y la venta de animales.

Los empresarios modificaron las dietas ofrecidas, reemplazando mayormente las pasturas y verdeos con concentrados de mayor costo relativo. En este sentido, desde noviembre del año pasado se observa una clara disminución en los “litros libres”, debido a  los mayores costos de la alimentación. Los esfuerzos monetarios de los productores se incrementaron un 5,5% respecto de octubre y un 7% respecto de principios de 2022. El observatorio lácteo espera que para los próximos meses continúe la suba de costos de alimentos vacunos.

Para sumar, al atraso productivo se le agrega la dinámica económica interna que afecta el poder de consumo local.
Según el Observatorio Lácteo, si bien en enero del 2023 hubo una mejora interanual en el volumen de ventas internas, se presume que la misma fue temporal y condicionada por la época, ya que el deterioro del salario respecto a la canasta láctea continúa y traerá un menor nivel de demanda lechera.

En el primer trimestre del año, la producción de leche a nivel nacional fue de 2.581 millones de litros ubicándose, un 0,2% por debajo de los registros del mismo período del 2022.

Estimando las expectativas de los productores para los meses que comprenden el periodo marzo – julio, el cálculo de la proyección de oferta nacional elaborado por Ocla se ubican entre -4,8% a -3,8% vs 2022.
En el análisis de la evolución de precios de los productos lácteos, el observatorio detectó que, tras el ajuste en el precio de la leche fluida en octubre de 2022, el valor quedó atrasado, por debajo de la inflación. Lo contrario ocurre con el queso cremoso, que cambia su tendencia y acompaña a la inflación. En tanto, otros lácteos todavía no logran recomponer parcialmente sus precios. De mantenerse la tendencia, el volumen de ventas podría repuntar sobre finales de año.

Por su parte, desde el observatorio lácteo aseguran que las señales del mercado externo serán ambiguas durante el resto del año. El lento declive de la cotización internacional de la cadena lechera que se percibe desde el año pasado, amenazan con mantener la tendencia el resto del 2023.
De todas maneras, el mercado brasileño se configura como el principal demandante de la producción local por sus problemas de producción lechera internos y a la reducción del impuesto a la importación de lácteos vigente hasta diciembre de 2023. Se espera crecimiento en las importaciones del país vecino.