En un contexto donde el 75% de las tierras del planeta están degradadas, las proyecciones para 2050 son alarmantes, con un aumento estimado al 90%. Esto subraya la importancia de aprender a combatir la desertificación y promover ecosistemas más saludables, no solo a nivel ambiental sino también económico. Expertos internacionales están en busca de soluciones que no solo regeneren los suelos, sino que también impulsen una estabilidad económica para los productores.
Durante la cumbre Regenera Latam, destacados profesionales discutieron sobre las tendencias futuras para la regeneración en Latinoamérica, señalando diez puntos clave.
La situación actual y el futuro
La degradación del suelo está afectando a 3.200 millones de personas en todo el mundo. El uso excesivo de antibióticos, fertilizantes y agrotóxicos es en parte responsable de esta crisis. Sin embargo, la agricultura regenerativa busca revertir esta tendencia, promoviendo la integridad de los ecosistemas.
El presidente de la Universidad para la Cooperación Internacional, Edward Müller, destacó que la regeneración del suelo es esencial para combatir el cambio climático: “El suelo es la clave para revertir la situación, debemos dejar que la naturaleza nos ayude”.
Menos insumos, mayor sostenibilidad
Pablo Borrelli, cofundador de Ovis 21, afirmó que los productores pueden obtener mejores resultados utilizando menos insumos: “Reducir el uso de agroquímicos no solo aumenta los beneficios económicos, sino que permite a los productores resistir fenómenos como sequías e inundaciones”.
Transición a la agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa también ofrece una mayor estabilidad económica para los productores. El ingeniero agrónomo del INTA, Agustín Barbera, subrayó que es crucial enfocarse en la regeneración del suelo para garantizar tanto el bienestar de los ecosistemas como la competitividad en el sector agropecuario.
Beneficios económicos de la regeneración
La regeneración también presenta beneficios económicos, como la reducción de costos y la creación de créditos de carbono, según Felipe Villela, CEO de Landbanking Latam. Estos créditos no solo mejoran los ingresos, sino que también contribuyen a la resiliencia climática y la diversificación de las fuentes de ingresos.
Funciones del suelo y el manejo regenerativo
La salud del suelo es vital para los ecosistemas, y mantener su integridad asegura la retención de carbono, la purificación del agua y la regulación del clima, entre otros beneficios. Invertir en su regeneración es una apuesta a largo plazo que, según el CEO de SVX México, Steve Smyth, puede generar retornos económicos estables.
La transición hacia prácticas más sostenibles está tomando fuerza en todo el mundo, con un enfoque en la ganadería regenerativa y la restauración de paisajes multifuncionales. El productor argentino Ignacio Bereterbide ejemplificó los resultados obtenidos en su campo tras aplicar prácticas regenerativas, logrando mejorar significativamente la producción sin recurrir a la explotación intensiva.
El mercado de carbono
Los créditos de carbono representan una oportunidad para los productores que implementan prácticas regenerativas. Pablo Francisco Borrelli, CEO de Ruuts, explicó que esta herramienta puede proporcionar un retorno económico hasta cinco veces mayor que la inversión inicial, impulsando aún más la transición hacia un futuro agrícola sostenible.
Con estas iniciativas, la regeneración no solo se posiciona como una estrategia clave para mejorar la salud de los suelos, sino también como una vía para garantizar el desarrollo económico de los productores en el contexto de una crisis ambiental global.
Fuente: Bioguia.com
