
Cuando verdaderamente tenemos hambre, nuestro cuerpo nos da señales mediante ruidos o sensación de vacío, así como en el cuerpo, con una sensación de baja energía. En cambio el hambre emocional o ansiedad no se manifiesta en el estómago, que permanece tranquilo, sino en nuestra mente.
La licenciada en nutrición Andrea Botta nos da tips para no comer de más y llevar una vida saludable.
Escuchala con Rick Bustos en Patas Arriba.