En el “Rincón de lectura” de la Biblioteca Popular de María Juana recomendaron este lunes tres excelentes libros:
El reto de ser padres (Joseph Knobel Freud)
La paternidad es un «oficio» maravilloso… pero tiene sus complicaciones. ¿Qué puedo hacer si mi hijo está deprimido?, ¿y si sufre acoso escolar?, ¿y si suspende en la escuela?, ¿y si tengo poco tiempo para estar con él?, ¿y si acabo de separarme de mi pareja?, ¿y si no hay forma de que obedezca?, ¿y si…? Muchas veces no es sencillo encontrar la forma adecuada de actuar. En El reto de ser padres, el psicoanalista de niños Joseph Knobel Freud comparte su experiencia de treinta años ayudando a padres e hijos a superar sus problemas. Un libro que es mucho más que una guía con consejos para los diferentes retos a los que se enfrentan los padres. Es, también, una invitación a tomarse un tiempo para reflexionar sobre la paternidad, un oficio nada fácil pero de una importancia extraordinaria. «La vida es un camino de la dependencia total a la independencia total. Y, para lograrlo, es fundamental el papel que desempeñan papá y mamá.»
Historias de letras, palabras y frases (Daniel Balmaceda)
Además de las curiosas anécdotas que nos ayudan a entender mejor cada palabra de nuestra lengua, esta obra revela el verdadero origen de letras y frases que usamos en forma cotidiana pero desconocemos su procedencia. Un libro exquisito que servirá de introducción para aquellos que quieran incursionar en el infinito laberinto de nuestro vocabulario.
Cara a cara, la dimensión humana del analista (Gabriel Rolón)
El nuevo libro de Gabriel Rolón es una gran aventura. No reúne casos clínicos ni relatos de ficción, tampoco es un libro de teoría: es algo distinto. Es un trabajo en el que decide hablar consigo mismo para pensar sobre cada uno de los enigmas que lo desvelan: el deseo, el desamor, la muerte, los hijos, la pasión, la felicidad, el recuerdo y el olvido, entre otros.
El desafío no es menor y Cara a cara va de frente. Porque este es, más que nada, un diálogo íntimo del analista con el analista, del hombre con el chico que fue, del licenciado que ahora sabe que ese título se juega en otra parte. Es un viaje que va del Psicoanálisis a la vida, y de la vida a un café.
Y es ahí, en esa travesía con el corazón a flor de piel, donde nos encontramos con Gabriel Rolón como nunca antes, mano a mano en un espejo que le devuelve una imagen que lo interpela. Porque la verdad está muy lejos de cualquier reflejo, magia o inmediatez; él lo sabe. Eso es el análisis en una escala sensible. Y esa es la dimensión humana del analista.