El gobierno de Maximiliano Pullaro aporta mensualmente casi 2.000 millones de pesos para solventar gastos afectados por la motosierra del presidente Javier Milei en rubros especialmente sensibles: medicamentos de alto costo y comedores escolares.
Así lo confirmaron a AIRE fuentes oficiales, que ubicaron en el orden de los 1.000 millones de pesos por mes los recortes en los programas Remediar y Sumar Más, entre otros.
Al mismo tiempo, hay otros 750 millones de pesos mensuales que deberían llegar a la provincia de Santa Fe para costear alimentos para chicos que comen en sus escuelas, pero eso no está ocurriendo.
Es más: estas cifras probablemente estén un tanto desactualizadas y el número final sea hoy mayor, si se tiene en cuenta el aumento constante de los precios.
Desde ya que el ajuste fue general y no solamente en estos segmentos particularmente críticos. En la lista de tijeretazos a las provincias hay casos bien conocidos:
- Fondo Nacional de Incentivo Docente. Iba directo al bolsillo de los trabajadores de la educación y al eliminarse constituyó en la práctica un recorte salarial.
- Fondo Compensador del Transporte. Su desaparición para el interior del país derivó en reiterados y potentes aumentos del boleto de colectivo, tanto urbano como interurbano.
- Financiamiento del déficit de la Caja de Jubilaciones. En juicio por parte del gobierno de Omar Perotti desde 2023 al considerar insuficientes las transferencias de la administración de Alberto Fernández. La situación se agravó con la decisión libertaria de llevar el flujo de recursos, por este concepto, a cero.
- Obra pública nacional. La determinación de Milei de eliminar incluso las tareas de mantenimiento de rutas y puentes trajo consigo episodios de gran impacto, como la clausura del Puente Carretero que une a Santa Fe capital con la vecina ciudad de Santo Tomé. Hay un acuerdo para retomar algunos trabajos por parte del gobierno central y transferir otros a la Provincia. Su cumplimiento es aún una incógnita, reforzada por la reciente renuncia del administrador de Vialidad Nacional, Raúl Bértola.
Como ya se dijo, en el punteo anterior figuran ítems que fueron, son y serán parte del intenso debate político cotidiano. No ocurre lo mismo con la disputa por los fondos de medicamentos de alto costo y recursos para comedores escolares, en la mirada del gobierno provincial.
“Cuando vino el recorte general tomamos el criterio de dar la pelea discursiva en todas las áreas, pero menos en tema salud y alimentación. Ahí la orden fue cubrir con los fondos propios y dar la pelea en los despachos nacionales, pero no en la pública porque es de muy mal gusto andar dando peleas discursivas con las necesidades de salud y comida. Creíamos que era muy miserable que la política entre en contiendas con gente con necesidad de alimentarse o cubrir tratamientos donde literalmente te estás jugando la vida”, confió a AIRE un funcionario de primera línea de la gestión Pullaro.
Hay expectativas en la Casa Gris, bajo este marco, de que los recortes sean desandados en las próximas semanas.
Fuente: Aire de Santa Fe
