Yerba mate y mandioca: los nuevos aliados contra el plástico

Un grupo de investigadores de Argentina y Colombia desarrolló un envoltorio revolucionario que podría cambiar la forma en que protegemos nuestros alimentos: se trata de un film comestible, biodegradable y antioxidante, elaborado a partir de yerba mate y almidón de mandioca.

Aunque a simple vista se parece al plástico común, esta lámina ecológica es totalmente natural, se descompone en menos de 14 días, y además puede comerse. No transmite sabor, se adapta a diferentes productos y es flexible, lo que la hace ideal para envolver alimentos frescos o procesados.

Uno de los puntos fuertes del invento es el uso de yerba mate, no solo como símbolo de identidad regional, sino también por sus propiedades antioxidantes, que permiten retardar la oxidación de los alimentos, manteniéndolos frescos por más tiempo.

Además de su perfil ecológico, el nuevo material no requiere cambiar las maquinarias industriales existentes, lo que facilitaría su adopción masiva en la industria alimentaria. Los ensayos realizados demostraron que regula la humedad y el paso de oxígeno, dos factores clave en la conservación.

El trabajo fue liderado por los científicos Carolina Medina Jaramillo, Tommy Gutiérrez, Silvia Goyanes, Celina Bernal y Lucía Famá, y publicado recientemente en la revista Carbohydrate Polymers.

Actualmente el proyecto se encuentra en fase de prueba, con costos aún elevados para la producción a gran escala, pero con un objetivo claro: reemplazar materiales contaminantes por opciones sustentables, accesibles y con valor agregado.

Esta innovación no solo representa un avance científico, sino una apuesta concreta por un futuro más verde, donde la tradición —como la yerba mate— se convierte en protagonista de soluciones sustentables.