El ahorrista enfrenta un dilema: el dólar libre está en un piso histórico y parece barato, mientras que el plazo fijo en pesos resulta atractivo por superar a la inflación. Aunque ambas opciones parecen buenas oportunidades, los desafíos podrían modificar su situación. Por eso, iProfesional consultó a distintos analistas sobre sus preferencias y expectativas.
Actualmente, el dólar libre está en su nivel nominal más bajo desde mayo pasado. El blue ronda los $1.130, mientras que el MEP (o Bolsa) ha perforado los $1.100, equiparándose prácticamente con el tipo de cambio oficial.
Mientras el billete estadounidense está “planchado”, la inflación sigue descendiendo, aunque se mantiene en torno al 3% mensual, lo que genera una sensación de atraso cambiario respecto al resto de los precios de la economía. En octubre del año pasado, el dólar blue alcanzó un valor máximo de $1.200, que ajustado por inflación equivaldría hoy a $2.715, un 140% más que su costo actual.
Según algunos economistas, este atraso cambiario, la cercanía de las vacaciones de verano, el cobro del medio aguinaldo de diciembre y el inminente fin del blanqueo de capitales podrían generar presión para empujar al alza la moneda norteamericana. Existe el temor de que se produzca un salto en la cotización del dólar en los próximos meses, lo que convierte su compra en una posible oportunidad.
Precio del dólar versus plazo fijo tradicional
Aunque el dólar puede ser calificado como barato, el plazo fijo tradicional se posiciona como una alternativa de inversión. En los últimos meses, el dólar ha tenido una renta negativa debido a su caída de valor, mientras que los depósitos bancarios están rindiendo de forma positiva, superando a la inflación. A pesar de la reciente reducción de la tasa nominal anual (TNA) por parte del Banco Central, los plazos fijos tradicionales ofrecen una renta de 2,63% mensual, similar a la inflación de octubre.
¿Ahorrar en dólar o plazo fijo?: Opinan economistas
Gustavo Quintana, analista de PR Cambios, sugiere que a corto plazo conviene un plazo fijo, aunque es relativo a cada inversor. Javier Dicristo, gerente de Inversiones de Banco Meridian, considera que el dólar en baja no es la mejor opción actualmente, ya que la inflación en dólares ha sido alta. Fernando Baer, economista de Quantum, y Esteban Castro, CEO de Inv.est, coinciden en que las tasas actuales hacen más recomendable el plazo fijo.
Algunos analistas, como Andrés Salinas, economista de la Universidad de La Matanza, recomiendan diversificar las inversiones para no apostar todo a una sola opción. Natalia Motyl, economista, sugiere que la política monetaria contractiva y la disminución de la demanda de dólares harán aún más atractivo el peso, por lo que recomienda el plazo fijo. Isaías Marini, economista de Consultatio, también prevé que en diciembre el plazo fijo será la mejor estrategia debido a la estacionalidad favorable del peso.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, se espera una inflación del 2,9% para noviembre y del 3,2% para diciembre, con proyecciones a la baja en los meses siguientes. Los precios del dólar negociados en el mercado de futuros y opciones del Matba-Rofex también indican una calma cambiaria.
En resumen, la tendencia actual favorece al plazo fijo, aunque siempre es prudente diversificar las inversiones y estar atentos a los cambios en la política monetaria y económica.
Fuente: iProfesional.com