Los secretos de las zonas azules: Como vivir 100 años, sobre la serie documental que arrasa en Netflix

La Fundación Ineco brindó recomendaciones para seguir el estilo de vida de esos lugares donde los habitantes disfrutan de una salud óptima, tienen menos estrés, deterioro cognitivo y mayor longevidad

Las zonas azules son lugares específicos en el planeta donde las personas viven durante muchos años y en excelentes condiciones cognitivas y de salud. Estas zonas tienen ciertas características en común que podrían explicar las razones de esta longevidad, siendo múltiples los factores influyentes, como, por ejemplo: un entorno natural, una alimentación saludable, el movimiento, el buen descanso y una alta sociabilidad.

En la actualidad, existen cinco zonas azules en el planeta. El demógrafo Michel Poulainy el médico Gianni Pes iniciaron esa búsqueda y encontraron en Cerdeña, Italia, Loma Linda en California, Estados Unidos; Nicoya, en Costa Rica; Okinawa, en Japón; e Ikaria, en Grecia que la población era muy longeva

La licenciada Sol Vilaro (MN 5647), directora del departamento de Nutrición de INECO comentó: “Todos estos espacios geográficos, tienen en común la longevidad de su población con una gran calidad de vida y funcionalidad. Es por ello que podríamos mencionar que la razón de la longevidad en estas zonas azules podría relacionarse con los hábitos y el estilo de vida que llevan adelante sus habitantes”.

En ese sentido, la profesional de INECO afirmó que, existen datos interesantes que pueden ayudar a las personas a tener un envejecimiento saludable. Por lo cual, incorporándolos, es posible acercarse a ese modo de vida.

Para comenzar a acercarnos a un estilo de vida como el mencionado en las zonas azules, que favorezca a nuestro cerebro y longevidad, la especialista brindó diferentes recomendaciones:

La alimentación es una de las claves para tener un envejecimiento saludable. El consumo de las verduras, los tubérculos, el pescado rico en omega 3, legumbres, cereales integrales y frutos secos, aseguran un alto contenido en fibra, antioxidantes y una muy buena cantidad de nutrientes.

Por lo cual la incorporación de planes de alimentación que favorezcan a la salud cerebral como la dieta mediterránea, MIND y DASH.

La ciencia ha demostrado que la malnutrición está asociada a alteraciones cerebrales y tiene un impacto cognitivo.

También se conoce que muchos componentes de estas dietas pueden tener un efecto protector frente a la depresión y al deterioro cognitivo. Los antioxidantes que están presentes en frutas secas, aceites vegetales, té verde, cacao y tomate, también están involucrados en la salud cerebral. Por el contrario, el consumo crónico de grasas saturadas, grasas trans y alimentos ultraprocesados se relacionan con riesgo de presentar deterioro cognitivo y demencia.

Otro de puntos importante es el ejercicio: es muy importante que el ejercicio físico sea habitual. No tiene que ser intensivo, pero sí un hábito.

Por último, es importante, para acompañar a la alimentación equilibrada y a la actividad física, descansar las horas necesarias para mantener un sueño adecuado, intentar reducir el estrés y llevar adelante, dentro de lo posible, una vida con interacción social, dado que contribuye de manera notable en el bienestar de las personas.