
Un estudio global, publicado en The Lancet, advirtió que la mitad de la población sufrirá alguna patología psiquiátrica a lo largo de la vida y marcó diferencias entre hombres y mujeres. Cuáles son los trastornos más frecuentes en cada género.
La investigación se titula “Edad de inicio y riesgo acumulativo de trastornos mentales: un análisis transnacional de encuestas de población de 29 países” .
El objeto del trabajo era determinar la edad de comienzo y la frecuencia de un grupo predeterminado de enfermedades mentales a lo largo de la vida y ver la evolución en el tiempo.
En esa variable temporal agregan el factor de la acumulación de afectaciones mentales y llegan a la conclusión de que, para la edad de 75 años aproximadamente, el 50% de la población mundial habrá padecido de, al menos, de una enfermedad mental.
El estudio global fue co-conducidos por investigadores de la Universidad de Queensland, y liderado por el profesor John McGrath del Queensland Brain Institute y el profesor Ronald Kessler de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
El análisis fue realizado sobre encuestas en varios países, a lo largo de entre 18 y 21 años. Se trató de encuestas epidemiológicas comunitarias de salud mental, administradas entre 2001 y 2022. Se utilizó la Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una entrevista diagnóstica psiquiátrica totalmente estructurada, para evaluar la edad de inicio, el sexo, la prevalencia a lo largo de la vida y el riesgo mórbido de 13 trastornos mentales del DSM-IV hasta los 75 años. Las encuestas se agruparon geográficamente.
En ese lapso y entre todos los centros lograron analizar una población de más de 150.000 adultos (156.331) en entrevistas personalizadas y estandarizadas. Se tomó la muestra en 12 países de ingresos bajos y 17 de ingresos medios y altos, por lo que la diversidad también le adjudica relevancia.
Entre los hallazgos encontrados se destacan en tres áreas en particular:
1. Diferencias según el género: se encontró una diferente prevalencia de los trastornos mentales entre los géneros e identificó entre las mujeres a la depresión, las diferentes fobias y el estrés postraumático (TEPT); mientras que en los hombres el abuso del alcohol se hallaba en primer lugar, y luego depresión y fobias.
2. Patologías más frecuentes: los expertos indicaron que las patologías más frecuentes corresponden a lo que otros estudios señalan: el incremento y la prevalencia de depresión mayor y ansiedad.
3. Edades de comienzo y acumulación de riesgo de patología: se encontró que surgen más frecuentemente en etapas de la adolescencia y juventud. La edad de máxima frecuencia del primer inicio de algún cuadro fue a los 15 años, con una mediana de edad de inicio de 19 para los hombres y 20 para las mujeres.
Las conclusiones de este estudio confirman la necesidad de poner a la salud mental en el lugar que le corresponde.
Como así también, la necesidad de concientizar debe ir de la mano con la inversión en investigación tanto clínica, epidemiológica (como en este caso) así como la investigación en ciencias básica. Pero básicamente entender más el funcionamiento de nuestro sistema nervioso y especialmente la unidad mente-cuerpo.
En el área asistencial se evidencia la necesidad de inversión en servicios de salud mental con un enfoque particular en los niños, adolescentes y jóvenes. Debemos ser capaces de detectar y tratar trastornos mentales en sus primeras manifestaciones y entender la complejidad para adaptarse en etapas críticas de la vida, mucho más en momentos de intensos cambios sociales y culturales.
La detección temprana de manera adecuada puede redundar en beneficios y en aspectos inclusive económicos para la sociedad. Aparte de los recursos materiales, la capacitación profesional y estandarización de guías de manejo adecuadas para la comprensión de los diferentes cuadros.
La divulgación para todo tipo de personal que esté en contacto con esas franjas etarias, como docentes por ejemplo, y el acompañamiento del mismo, parecen ser una necesidad inevitable. Por otro lado, no solo es necesaria la administración de recursos materiales sino legales que entiendan la realidad de la enfermedad mental; sin ideologías, sino sobre la base de datos, como son los aportados en este caso.
En conclusión, este estudio sin duda será referencial. Además, señala algo que debe hacernos reflexionar y actuar en consecuencia: a la edad de 75 años, aproximadamente la mitad de la población puede esperar desarrollar uno o más trastornos mentales.
Estos trastornos aparecen por primera vez en la infancia, la adolescencia o la edad adulta temprana, pero si no son buscados de manera activa es muy frecuente que no sean detectados hasta una eclosión clínica en la vida adulta.





