Los médicos pediatras de Santa Fe anunciaron que a partir del 15 de octubre dejarán de atender por obra social y prepagas a sus pacientes. Son alrededor de 140 profesionales que están nucleados en la Asociación de Pediatras de Santa Fe.
La medida se debe a los bajos aranceles que los médicos perciben desde hace varios años y la falta de reconocimiento a los reclamos de enditada de Pediatras de Santa Fe.
El doctor Damián González confirmó en Aire de Santa Fe, que el paciente va a ser atendido de manera particular y que no aceptarán el bono de la obra social.
Los médicos cobrarán la consulta particular y emitirán una factura para que el paciente presenta en su obra social o prepaga y le reintegren el valor. En la actualidad el arancel de los profesionales pediatras ronda entre los $2000 y $3000 con un descuento que realizan las tercerizadoras, lo que encarece el valor de los honorarios. A este factor se deben agregar los plazos de pago que rondan los 90 días.
En el caso de que las obras sociales y prepagas no lleguen a un acuerdo con los médicos pediatras el valor de las consultas rondará los $7.000, aunque el costo oscilará dependiendo la complejidad del paciente y el arancel que fija el Colegio de Médicos de Santa Fe.
La medida no tiene relación con el cobro del honorario ético mínimo que anunciaron las diferentes asociaciones y federaciones médicas del país. Al respecto, González aclaró que el reclamo se centra en el bajo arancel que perciben los pediatras desde hace 20 años.
Damián González recalcó que cada vez hay menos pediatras y que si no cambian las políticas de salud, cada vez va a haber menos pediatras.